La reacción correcta y oportuna del colombiano ayudó a que el infarto a su colega no lo complicara más.
Por: Iván Peña Ropaín.
Emoción y alegría causó en medio del entrenamiento que adelantaban los jugadores de Al Rayyan con la visita de su colega africano Ousmane Coulibaly, presencia pletórica para el jugador colombiano James Rodríguez.
El futbolista de Malí, quien milita en el Al-Wakrah de la Liga de Catar, se acercó a cada uno de los miembros de la plantilla para agradecerle por la atención que tuvieron con él, el pasado 10 de enero, cuando en medio del partido que su club sostenía contra el equipo de James, sufrió un infarto.
Cuando Coulibaly se acercó al 10 de la Selección Colombia le dio un sentido abrazo a quien al final fue el primero en reaccionar en el momento mismo en que cayó desplomado al interior de la portería y quien, además, procedió de la manera correcta en sus primeros auxilios al levantarle la cabeza y acomodarla en una posición que evitó que se dificultara aún más su respiración.
Una vez que James estabilizó a su colega, este último recibió la atención por parte del cuerpo médico de ambos equipos. Posteriormente, Coulibaly fue remitido a un centro asistencial de la ciudad de Al Rayyan, donde permaneció varios días para luego ser remitido a casa.
Tras un cruce de palabras entre ambos en medio de la práctica que se paralizó, notándose en sus rostros la gratitud y nostalgia del africano y el júbilo de James al verlo recuperado, posaron para la respectiva foto del recuerdo.
El lateral derecho maliense todavía no se incorpora a los entrenamientos físicos ni con pelota con su club Al-Wakrah, por el momento adelanta trabajas suaves de cardio.
