Los imputados fueron cobijados con domiciliaria tras no allanarse a los cargos por concierto para delinquir y hurto por medios informáticos.
La Fiscalía Seccional Bolívar logró la judicialización en las últimas horas de Yusther Enrique Polo Lara, alias Oso o el Cazador; Jorge Eliécer Julio Ávila, alias Jorgito o Niño Tattoo, y Enilsa María Julio Ávila, alias la Chichonera, señalados como presuntos responsables de estafar y hurtar a través de tres transacciones electrónicas la suma de $17 millones a una ciudadana canadiense, luego de ofrecerle un paseo en coche por la ciudad amurallada el 21 de diciembre de 2023.
El material probatorio presentado por el ente acusador permitió que un juez de control de garantías les impusiera prisión domiciliaria a los implicados, que según las informaciones, harían parte de un grupo delincuencial conocido como ‘Los Chichoneros’, dedicado a hurtar a través de medios electrónicos a turistas extranjeros.
“En esta oportunidad a la turista le cobraron 100 mil pesos por el paseo, pero al realizar la transacción electrónica le habrían dicho que fue rechazada, por lo que la turista les entregó una segunda tarjeta que, según ellos, tampoco funcionó. Ya en un tercer intento, según ellos, la compra pudo ser aprobada. No obstante, al revisar sus movimientos bancarios, la víctima descubrió que le debitaron 4.500 dólares de sus cuentas en las tres transacciones, que sumarían 17 millones de pesos”, detalló la Fiscalía en su informe.
Asimismo, se pudo conocer que el ente acusador les imputó los delitos de concierto para delinquir, hurto por medios informáticos y semejantes y utilización ilícita de redes de comunicaciones, cargos a los cuales no se allanaron y fueron condenados a prisión bajo el beneficio de domiciliaria.
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Labores de policía judicial permitieron establecer que los integrantes de la organización delincuencial abordaban a turistas en el área metropolitana y el Centro Histórico, les ofrecían servicios de orientadores turísticos y de paseos por los lugares más emblemáticos de Cartagena.
Finalmente, las autoridades establecieron que para el pago de dichos servicios, los supuestos guías solo aceptaban como forma de pago tarjetas de crédito, para lo cual contaban con datáfonos que permitían transacciones internacionales.
Informe: Luis Ángel Terán
