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Juan Altamar, aspirante a la Alcaldía de Soledad, se sometió al “detector de mentiras”

En las respuestas del precandidato no se detectaron falsedades o engaños significativos.

Juan Altamar Santodomingo, aspirante a la Alcaldía de Soledad, se sometió de forma voluntaria al polígrafo, respondiendo preguntas relacionadas con su historial en cargos públicos.

La sofisticada prueba técnica se realizó en Barranquilla por parte de un experimentado polígrafista de la empresa Setcoltec, especializada en seguridad corporativa y personal, con más de 10 años de experiencia en el mercado investigativo.

Dicho examen se fundamenta en la verificación de honestidad, mediante sensores, que actúan como instrumentos de extrema precisión, pues son estimulados por las reacciones psicológicas y fisiológicas del organismo de la persona a la que se aplica. Es decir, se miden: ritmo cardíaco, presión arterial, frecuencia respiratoria, sudoración y estímulos nerviosos.

Tras pasar por el “detector de mentiras”, Altamar invitó a los demás precandidatos de esa población a pasar por tal procedimiento y divulgarlo ante la comunidad.

“Deseo promover la rectitud, la transparencia y evitar que la corrupción afecte los recursos públicos destinados al desarrollo social y económico de Soledad, segundo municipio atlanticense”, indicó el aspirante.

La ejemplar e inspiradora iniciativa, no tiene antecedente alguno en nuestro país, por parte de alguien que quiera ser elegido por voto popular y lo convierte así, en el único aspirante en Colombia, que decide enfrentar este riguroso escrutinio de transparencia e integridad moral y ética.

Durante el estudio, que duró aproximadamente hora y media, Altamar Santodomingo, afrontó más de 10 preguntas de tipo personal; otras 15 familiares; 10 de hoja de vida y formación académica; de sus interacciones sociales, 6; del desempeño en cargos, 30 interrogantes. Acerca de principios y valores, 5. Algunos se enfocaron puntualmente en conocer si alguna vez lo han investigado por la Comisión de Delitos contra la administración pública.

Todas las respuestas que Altamar Santodomingo le contestó a la “máquina de la verdad”, fueron negativas para prácticas deshonestas, corruptas e ilegales. En consecuencia, el informe final entregado por Setcoltec determina:

“Después de analizar cuidadosamente, estudiar y evaluar los resultados y las gráficas arrojadas por el sistema de polígrafo computarizado, y calificado en la modalidad ESS, es la opinión del examinador que el Señor(a) Juan Bernardo Altamar Santodomingo, no mostró respuestas significativas de engaño (NSR) al responder a las preguntas relevantes realizadas durante el examen”.

La decisión de someterse al polígrafo, no solo representa un acto ejemplar, honesto y sincero por parte de Juan Altamar, sino que también establece un nuevo estándar para la “praxis” política en Colombia. Este hecho convoca e insta a todos los precandidatos a seguir su ejemplo y demostrar qué nivel de compromiso tienen con la verdad y la integridad moral.

“Mi grito de batalla, mi promesa básica, es: ‘Cero Corrupción’, por eso, si Dios y los soledeños me permiten ser su próximo alcalde, actuaré bajo el principio de la honestidad. Reto a los demás precandidatos a que también se sometan al polígrafo”, precisó Altamar.

Así mismo, anunció que si es elegido, los soledeños pueden tener la certeza que ejecutará un buen gobierno, fundamentado en el Compliance (cumplimiento de la legalidad normativa). Esta es la práctica de servicio público que actualmente se impone en el mundo, en las más avanzadas y modernas estructuras de poder, por parte de quienes son elegidos por voluntad popular.

“Soledad carga el pesado y vergonzoso lastre de ser uno de los municipios más corruptos del país; por lo cual, requiere con urgencia, un mandatario que cumpla su gestión pública de manera transparente para poder convertirla en una ciudad de progreso. Solo de esta manera se conseguirá poner fin a los lamentables desempeños cargados de inocultables hechos de muertes, extorsión, paramilitarismo, trashumancia electoral, contratocracia, nepotismo y abusos de autoridad”, agregó.

Juan Altamar Santodomingo es abogado graduado de la Universidad Libre, cuenta con especializaciones en Derecho Administrativo y Tributario, y una maestría en Derecho Internacional. Se ha desempeñado como notario por más de 19 años. Fue secretario de Impuestos de Barranquilla, subgerente Administrativo del Hospital de Barranquilla, director Jurídico del Fondo de Vivienda de interés Social, director financiero de los Servicios Seccionales de Salud del Atlántico y ocupó diferentes cargos directivos en el Instituto de Seguros Sociales (ISS).

Así mismo, fue docente en destacadas universidades de la región Caribe y miembro del Consejo Superior de la Universidad del Atlántico, donde también estudió música. A lo largo de los años ha formado a jóvenes y líderes comunitarios, a través de capacitaciones y talleres impartidos en la Escuela del Partido Cambio Radical y en la Cámara Junior Internacional.

Dentro de sus mayores logros está haber puesto en práctica, por primera vez, las acciones populares en Colombia, logrando beneficios para Soledad como la canalización del arroyo El Platanal y conseguir que entidades del sector eléctrico compraran viviendas ubicadas entre Las Margaritas, El Río y Costa Hermosa, donde se habían instalado redes de transmisión sin la distancia establecida y poniendo en riesgo la vida de las personas.

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