La víctima se dirigía a trabajar cuando fue asesinada por hombres a bordo de una motocicleta.
“Justicia” es el clamor que hace la familia de Johanis Martínez Marín, de 41 años, quien fue vilmente asesinada alrededor de las 9:00 a. m. del 25 de mayo, cuando salía de su casa y se dirigía a su trabajo en el barrio Bellavista de Malambo.
Martínez Marín era la quinta de siete hermanos, vivía en el barrio San José, del mismo municipio, era madre de tres hijos y hacía labores domésticas en la vivienda de otra mujer.
Sus victimarios fueron dos hombres a bordo de una motocicleta, uno de ellos, el parrillero, le propinó tres disparos, dos de estos en la cabeza. Aunque logró ser trasladada a la Clínica Campbell, allí se confirmó su deceso a los pocos minutos de ser ingresada.
Alian Mendivil, quien era el compañero sentimental de la víctima, dijo sobre los hechos: “No sabemos qué sucedió, la verdad estamos fuera de base. Se dirigía a su puesto de labor, iba a trabajar, era ama de casa, no tenía problemas con nadie, en el tiempo que llevaba conviviendo con ella nada, y ya íbamos a cumplir ocho años”.
Aunque Mendivil no era el padre de los hijos de Johanis, convivía con ella y la hija menor de esta. Ahora su hogar está inundado de tristeza e intranquilidad, a la espera de que se haga justicia.
La Policía Metropolitana de Barranquilla ofreció una recompensa de $10 millones por los responsables del crimen, que se convierte en el segundo homicidio de una mujer en el Atlántico en menos de 12 horas.
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Vicente Martínez Marín, hermano de Johanis, aseguró que ella no tenía conflictos con nadie: “Mi hermana era una mujer trabajadora así como soy yo y no tenía ninguna clase de delito, cuidaba a sus hijos, más nada. Ella no tenía problemas con ninguno”.
Cuando le informaron sobre la noticia se encontraba laborando. “Me enteré y casi que me da un yeyo, fue horrible para mí. La última vez que hablé con ella fue el 24 en la mañana, yo le decía que si iba a hacer el desayuno temprano o iba a trabajar y ella me dijo: ‘Sí mijito, pero me siento como cansá’ y se fue. Tenía más o menos como dos años trabajando con la señora“.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
