El presidente de la Federación responsabilizó a Dimayor, a clubes y a la falta de patrocinios de la empresa privada.
Por: Iván Peña Ropaín.
Gran lección de la Selección Colombia Femenina de Fútbol Absoluta dio con la excelente imagen dejada, con buen fútbol y una enorme entrega y sacrificio, en la reciente Copa América Colombia 2022, certamen en el que fungió como anfitriona y en el que finalizó subcampeona.
Más allá de haber perdido ante su similar de Brasil la gran final cumplida el pasado sábado 30 de julio, recordándose que la Tricolor Femenina fue mucho más, las chicas colombianas le dieron un “cachetada” a la dirigencia deportiva en Colombia, esa que con “mojigatería” “se montaba en el bus de la victoria” con cada resultado positivo conseguido por el equipo de mujeres.
Y por tal actitud “hipócrita”, como la califican muchos, uno de los que robó más lente en la Copa América desarrollada en las ciudades de Bucaramanga, Cali y Armenia, el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Ramón Jesurún, continúa siendo execrado, más ahora porque, al parecer, se “lavó las manos” en la responsabilidad del fracaso de la Liga Femenina-II, la que el pasado mes de junio los dirigentes anunciaron realizar para los próximos días de agosto, pero recularon en su decisión semanas atrás.
Justamente, sobre este tema se pronunció el lunes primero de agosto la máxima cabeza del balompié nacional en un medio capitalino, señalando a la División Mayor del Fútbol Profesional Colombiano (Dimayor):
“Es un tema que pertenece a la Dimayor, ella es la encargada dentro de la FCF de organizar todas las competencias profesionales. A comienzos de este año se hizo la programación de la Liga Femenina y se dijo en ese momento que sería de seis meses. La gente de pronto no se acuerda. Se hizo una Liga clasificatoria con dos cupos a Copa Libertadores Femenina y que ya se entregaron con la gran final que hubo entre Cali y América”.
Lo anterior, que fue apoyado por algunos y refutado por otros, según la explicación de Ramón Jesurún, deduce que la Federación es la máxima autoridad de todo lo concerniente a seleccionados nacionales y las competencias del fútbol local y aficionado, de Dimayor y de la División Aficionada del Fútbol Colombiano (Difútbol).
Complementó lo dicho: “Para este segundo semestre, más por el ‘boom’ de tener la sede de la Copa América, se hicieron los esfuerzos y se consiguió el dinero para organizar la Liga (recursos propios de Dimayor, Federación y el mismo Ministerio), pero desafortunadamente los clubes que participan no pasaron de un número minúsculo de intenciones de hacerlo porque no tenían en su presupuesto contemplada la posibilidad de una Liga en el segundo semestre”.
Y como señalando a otros de los implicados en dicho desdén para con el fútbol femenino en el país, el de la FCF sostuvo: “Tampoco se puede desconocer que el fútbol femenino en el mundo es algo incipiente, algo que está creciendo aceleradamente, pero no hemos podido posicionar el tema comercial a su alrededor. Hemos intentado desde que se inició la Liga Femenina, buscar unos buenos patrocinadores, pero no lo hemos conseguido. Estamos en esa tarea y lo vamos a lograr tarde o temprano. No tengo ninguna duda de que vamos a tener Liga Femenina normalizada durante todo el año, ojalá a partir del 2023”.
