Las autoridades buscan esclarecer los hechos en los que el joven, al parecer, se disparó en la sien.
En horas de la mañana de este lunes 25 de septiembre en las instalaciones de la Clínica Murillo de Barranquilla, Atlántico, se registró el lamentable deceso del auxiliar de Policía Jack Daniels García Peñaloza.
Cabe recordar que García, de 19 años, resultó lesionado en la tarde del pasado domingo 24 de septiembre mientras se encontraba en las antiguas instalaciones de la Escuela de Policía Antonio Nariño, en la calle 17 con carrera 7B, al suroriente de Barranquilla, la hipótesis principal apunta a que él se habría disparado en la sien.
“Resultó lesionado con proyectil de arma de fuego el señor auxiliar de Policía Jack Daniels García Peñaloza en las antiguas instalaciones de la Escuela de Policía Antonio Nariño cuando, al parecer, el señor auxiliar se encontraba manipulando un arma de fuego institucional (…). La hipótesis de la autolesión se encuentra en investigación. Los actos urgentes de este caso fueron asumidos por personal del CTI de la Fiscalía General de la Nación“, dijo en su momento la Policía Metropolitana de Barranquilla sobre los hechos.
La Policía designó un grupo interdisciplinario de Bienestar Social para la intervención y acompañamiento al núcleo familiar de García Peñaloza y dio apertura a la investigación disciplinaria y Penal Militar.
Aunque hasta la publicación de esta nota, la Policía Metropolitana no ha dado a conocer por su parte el fallecimiento del joven, así lo confirmaron sus allegados:
“Es con gran tristeza que hoy nos toca compartir una noticia. Que Jack perdió la lucha el día de hoy 25 de septiembre a las 5:35 a. m. en la Clínica Murillo después de muchos intentos por mantenerlo con vida todo ese tiempo, no pudo más y mi Dios se lo llevó con él a su lado, un ser querido y apreciado para muchos de nosotros”.
Sobre Jack Daniel, el doliente agregó: “Era una persona extraordinaria, conocida por su amabilidad, generosidad y amor incondicional hacia los demás. Su partida ha dejado un vacío irreparable en nuestros corazones. La partida de Jack nos recuerda cuán frágil es la vida y la importancia de valorar cada momento junto a nuestros seres queridos (…). Apreciamos su comprensión y respeto a la privacidad de la familia en este momento tan doloroso. Vuela alto, muy alto mi Jacksito“.
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