El Cura, un hombre que vivía desde hace años en la pieza donde fue encontrada la víctima, es el principal sospechoso.
En la familia de Leidy Johana Escobar Pulido, de 21 años de edad, reina el dolor, luego de darse a conocer la trágica noticia de que el cuerpo de la joven fue hallado desmembrado en un inquilinato, ubicado en el barrio Buenos Aires de Medellín.
Fueron otros inquilinos del lugar quienes dieron aviso del olor fétido que emanaba de la habitación, por ello, hacia las 12:15 p. m. del sábado 17 de diciembre, las autoridades entraron al cuarto y se encontraron con la macabra escena: la cabeza de la víctima estaba en una bolsa, en otra los brazos y piernas, y su torso se encontraba envuelto en una sábana.
Las bolsas y sábana estaban debajo de una cama y en la misma habitación fueron hallados un machete, una sierra y un martillo, elementos que servirán para adelantar investigaciones sobre el caso. Miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) se encargaron del levantamiento del cadáver.
Sobre Escobar Pulido se conoce que vivía en el barrio Paraíso de Malambo con su madre, era la menor de cuatro hermanos y la última vez que se comunicó con una de sus hermanas fue el miércoles 14 de diciembre, mismo día en que llegó al inquilinato. En esa ocasión le dijo a su pariente que estaba trabajando en una zapatería y que estaría quedándose donde una amiga.
En la habitación donde fue encontrado su cuerpo, vivía desde hace cuatro años un hombre apodado el Cura, quien fue visto en el lugar por última vez el 15 de diciembre.
Las autoridades de la capital de Antioquia ofrecen una recompensa de hasta $100 millones para quien brinde información que conduzca a la ubicación y captura del responsable de este crimen.
