En las últimas horas fueron reveladas las identidades de las personas que quedaron atrapadas dentro del vehículo en un deprimido inundado.
Las fuertes lluvias y vientos huracanados que se presentaron en Medellín, Antioquia, en la tarde-noche del pasado sábado 14 de enero cobraron la vida de dos personas y dejaron alrededor de once heridos. Las víctimas mortales fueron un hombre y una mujer, quienes se movilizaban a bordo de un vehículo marca Audi de placa HAK 339 y quedaron atrapados en medio de una inundación provocada por la quebrada La Picacha.
El video de una cámara de seguridad muestra cómo el carro en el que se movilizaba la pareja giró a la derecha y tomó la dirección hacia el sector Los Conquistadores, sin pensar que el carro se les apagaría y se sumergiría en el agua del deprimido Los Músicos.
La pareja habría intentado salir del automóvil, pero, al parecer, el sistema eléctrico de este se bloqueó; tampoco pudieron partir los vidrios, ya que estos estaban blindados. Una persona del sector presenció los momentos de angustia e intentó ayudarlos utilizando un colchón y un martillo, pero no lo logró.
El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (DAGRD) llegó al lugar para atender la emergencia y el auto, que se volcó, pudo ser sacado del agua cuatro horas después del insuceso, luego de numerosas maniobras.
Fue el alcalde de la capital de Antioquia, Daniel Quintero Calle, quien confirmó el hallazgo del vehículo siendo las 10:30 p. m. del sábado e informó que en su interior habían varias personas sin vida.
Aunque, inicialmente, el alcalde indicó que en el interior del vehículo habían tres cuerpos, en la madrugada del domingo solo fueron encontrados los cadáveres de dos personas: Luis Gonzalo Estrada Suárez, de 51 años, reconocido joyero de Medellín, propietario del Audi, y su acompañante, Alexandra Salazar Diosa, de 42 años, dueña de un centro de estética en La América.
El primer cadáver en ser rescatado fue el de Salazar, el cual estaba en la parte trasera del vehículo dado que ella, al parecer, gastó sus últimos minutos de vida intentando romper el vidrio. Alexandra dejó una hija, quien acudió a la diligencia de identificación del cuerpo; por su parte, Estrada era padre de un adolescente y una joven, de 15 y 20 años, respectivamente. Aún no ha sido confirmado si hubo una tercera víctima mortal.
