Ambos, los clubes representativos del fútbol costeño en la historia del balompié patrio, no tienen una buena temporada.
Por: Iván Peña Ropaín.
La jornada 11 de la Liga Betplay-I arrancó, la noche del viernes 31 de marzo, con el empate a cero en el estadio La Libertad entre el local, Deportivo Pasto, y Deportivo Pereira, y la victoria 1-0 en Bogotá de Santa Fe sobre el líder parcial, Boyacá Chicó.
Este sábado 1 de abril seguirá corriendo esta jornada con cuatro compromisos: Envigado vs. Once Caldas, a las 2:00 p. m.; Medellín vs. Tolima, a las 4:10 p. m.; La Equidad vs. Nacional, a las 6:20 p. m.; y Bucaramanga vs. Millonarios, a las 8:30 p. m.
Se dijo anteriormente que Los Ajedrezados son líderes momentáneos, ya que si el domingo 2 de abril (4:00 p. m.) América de Cali derrota en el Pascual Guerrero a Jaguares de Córdoba, o con solo empatarle, lo pasaría en puntos en la tabla de posciones; boyacenses y caleños del rojo igualan con 20 puntos, imponiéndose los primeros por el ítem de desempate de goles a favor.
Sin embargo, como tropiecen Los Diablos Rojos ante el equipo de los cordobeses, o con la simple paridad, Águilas Doradas de Rionegro podría ser el nuevo puntero del Torneo Apertura, siempre y cuando se imponga en el Sierra Nevada de Santa Marta al Unión Magdalena.
Para esta fecha 11 hay sobre la “mesa de la cocina”, sin ser vertido aún, un ingrediente que le dejaría un amargo sabor a los equipos costeños Junior de Barranquilla y Unión Magdalena, de no ganar sus respectivos partidos ante Alianza Petrolera y Águilas Doradas.
Sucede que de perder el Tiburón ante los petroleros, duelo fijado para el lunes 3 de abril en el Metropolitano, a las 8:10 p. m., y el Ciclón Bananero con los dorados, pactado para el domingo 2 de abril, a las 6:10 p. m., los dos clubes representativos de la Región Caribe podrían acabar en la penúltima y última posición de la tabla. Esto también, si vencen en sus pertinentes compromisos el actual colero de la Liga colombiana, Deportivo Cali, y el décimo octavo, La Equidad.
Esta es la ecuación más exacta para que esto suceda, lo que significaría un golpe bajo para el fútbol costeño. ¡Ojalá que no!




