Se conoció desde Medellín que el sujeto, adepto al verde paisa, más allá de que fue reseñado y le abrieron un proceso, quedó libre por no tener orden de captura en su contra.
Por: Iván Peña Ropaín.
Uno de los sujetos que figuró entre los 10 que aparecen en el cartel de los más buscados por la violencia suscitada en el juego entre Junior de Barranquilla y Atlético Nacional, el jueves anterior en el Atanasio Girardot de Medellín, se entregó de manera voluntaria este fin de semana a las autoridades de esa ciudad.
No obstante, quien era uno de los adeptos del verde paisa que apareció en el panfleto, recordando también que en el mismo se observan seguidores del cuadro ‘currambero’, fue liberado por no existir una orden de captura en su contra como tal.
El individuo, de unos 30 años, llegó por decisión propia a la Estación de Policía del barrio 12 de Octubre, en el noroccidente de Medellín, pero así como arribó, se fue raudamente del sitio policial.
Se supo también que lo que sí se hizo fue reseñarlo por las autoridades competentes y vincularlo en el proceso, pero esto no ha acallado la indignación en redes sociales de opiniones sobre el funcionamiento de la ley en Colombia.
Asimismo, el ‘barrista’ violento del Nacional fue dejado en libertad más rápido que las palabras dadas por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, con relación a que sería dejado a disposición de la Fiscalía General para su respectiva judicialización por incitación a la violencia y tentativa de homicidio durante los enfrentamientos entre ‘barras’ de Junior y el elenco antioqueño.