“Lo bajaron del camión y le propinaron patadas, puños y lesiones con arma blanca”, expuso la Fiscalía.
Luis Carlos García Tuabe es señalado por la Fiscalía General de la Nación de ser uno de los partícipes del linchamiento de Hidelbrando Rivera, conductor que arrolló y le causó la muerte a una mujer emberá embarazada y a su hija menor de edad el pasado 25 de enero.
La legalización de la captura del coautor del hecho fue hecha en la mañana de este 2 de marzo y, posteriormente, en la tarde se le imputó el cargo de homicidio en modalidad dolosa.
Cabe recordar, que a las 8:30 p. m. del día de la tragedia, Rivera, de 60 años, conducía un camión compactador de basura del Acueducto y Alcantarillado de Guasca Ecosiecha, Cundinamarca, por la vía Bogotá-Funza, luego de dejar desechos en el relleno Nuevo Mondoñedo.
Como Ermilda Tunay Sintua fue identificada la mujer embarazada arrollada y su hija se llamaba Sara Camila García Tunay, quien tenía 1 año y 9 meses de nacida, ambas murieron en el lugar de los hechos.
Los indígenas que las acompañaban al ver los hechos bajaron a Hildebrando del camión, le propinaron patadas, puños, lesiones con arma blanca y golpes con objetos contundentes.
Antes de ser atacado, y mientras permanecía dentro del camión escondido detrás del asiento del conductor, logró comunicarse con personal de la empresa para la cual trabajaba. En un audio quedó registrada su angustia.
Relato de la Fiscalía del linchamiento
El fiscal del caso indicó que Luis Carlos García Tuabe agredió al conductor en compañía de sus hijos y otros miembros de su comunidad:
“Usted abrió la puerta del camión, le propinó varios golpes, se pudo observar a través de un video que a Hildebrando le propinaron puñaladas con arma blanca, esta persona cayó desde la parte delantera del carro, salió corriendo al otro extremo de la avenida, al momento de intentar cruzar el separador de la avenida se cayó y usted, sus hijos y otros miembros de la comunidad se abalanzaron contra Hildebrando“.
Al adulto mayor le propinaron múltiples patadas y Luis Carlos le habría propinado varios golpes en la cabeza con una piedra. “Al hijo del sr. Hildebrando le contestaron una llamada desde el celular en la que un miembro de la comunidad indígena le dijo ‘No llame más a ese hijuep*ta que lo vamos a matar‘”.
El fiscal también dijo, de acuerdo con los elementos probatorios recopilados, que cuando Hildebrando estaba en el piso, Luis Carlos, sus hijos y otros miembros de la comunidad le continuaron pegando, incluso, lo siguieron haciendo mientras personal de salud lo subía a la camilla.
“En dos momentos antes de subir la camilla a la ambulancia usted le pegó varias veces a Hildebrando y ya dentro de la ambulancia bajaron nuevamente la camilla y lo golpearon antes que pudiera ser trasladado de este lugar“, agregó.
El conductor no pudo sobrevivir falleciendo a la 1:10 a. m., algunas de las heridas que le causaron fueron: herida cortocontudente de 46 centímetros en región frontal, herida cortocontundente en región frontal de 7 centímetros, herida contundente en región occipital en cuello, herida cortopunzante en región precordial (área cardiaca) de menos de un centímetro de longitud y demás heridas cortopunzantes.
García Tuabe también se habría quedado con la cédula y el celular de Hildebrando.
Gobernador del resguardo indígena solicitó llevar bajo su jurisdicción el caso
El presidente del cabildo indígena al cual pertenece Luis Carlos pidió en el desarrollo de la audiencia que se llevara a su jurisdicción el caso de homicidio.
Frente a esto, el fiscal manifestó que la jurisdicción ordinaria es competente para conocer este asunto porque se cumple con tres requisitos:
- Un requisito subjetivo en el sentido que la controversia entre las dos jurisdicciones ya no se presenta.
- Un requisito objetivo en el cual actualmente el proceso se encuentra en la jurisdicción ordinaria.
- Un presupuesto normativo toda vez que este juzgado y la Fiscalía General de la Nación tienen razones de índole constitucional conforme al artículo 250 que dice que la Fiscalía debe ejercer la acción penal.
Frente a dichos argumentos, detalló: “El lugar de ocurrencia del hecho no tiene una autoridad indígena reconocida sino que el homicidio ocurrió en una vía nacional que está siendo administrada por el Invía; allí no se practican situaciones de carácter cultural, religioso o económico toda vez que el lugar de asentamiento de su etnia se encuentra en el departamento del Chocó, es decir, en Bogotá ni Cota esta autoridad tendría competencia para continuar con esa actuación”.
La procuradora Edna Rocío Acosta aseguró que no es la Fiscalía la que debe pronunciarse sobre el tema sobre la jurisdicción de la competencia del caso.
El fiscal insistió en que se debe continuar con el manejo por la justicia ordinaria. Por su parte, el abogado defensor de víctimas también indicó que no es viable que el caso quede bajo la jurisdicción indígena.
La jueza del caso indicó que los hechos ni siquiera ocurrieron en el lugar exacto donde estaba asentada la comunidad indígena (dentro del Parque La Florida), que el bien jurídico afectado (derecho a la vida) es la vida de un particular en vía pública y que el juzgamiento corresponde el juez de Cota, pero debe ser la Corte Constitucional la que defina la competencia.
Al momento de preguntarle a Luis Carlos si aceptaba o no los cargos, él expresó: “Pido disculpas, yo quiero mucho a mi familia, quiero ver a mi familia, pido disculpas (…). Sí busco un preacuerdo”, y después dijo que no aceptaba cargos.
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