“Escuché el llanto, de repente volteo y allí estaba el niñito”.
Un inusual hallazgo reportó Alfredo Ospina, un conductor de taxi de la ciudad de Cartagena, luego de dejar a dos turistas que habian tomado un servicio desde Castillogrande hasta el Centro de Convenciones, en el Centro Histórico de Cartagena.
Según Ospina, las dos personas bajaron todo su equipaje, cancelaron la carrera, mientras él continuaba con su labores, se percató de un infante de 11 meses de nacido que estaba dormido en la parte trasera de su carro, cuando este se movilizaba por el mercado de Bazurto.
“Yo fui a buscar a otros pasajeros y cuando voy por el mercado escucho el llanto. Me asusté, porque estaba todo silencioso y de repente volteo y allí estaba el niñito, dentro de un corral de mano”, explicó Alfredo, quien tomó la decisión de llegar hasta el CAI Martínez Martelo para entregarlo a los uniformados de turno.
Mientras todo esto sucedía, los padres del menor pidieron a los propietarios de algunos establecimientos cercanos ver las cámaras de seguridad para dar con la placa del automotor. En medio de la angustia, lograron dar con Ospina quien les informó que el menor había sido entregado a la Policía.
El niño fue remitido hasta las instalaciones del Instituto de Bienestar Familiar. Allí los progenitores debieron explicar lo sucedido para recuperar a su bebé.
