Empleados de una funeraria llevaron el cuerpo equivocado a la casa donde dolientes esperaban el de Jean Carlos Betancourt.
Con un dolor inconsolable la madre de Jean Carlos Betancourt Acosta reclamaba a trabajadores de una funeraria haberle entregado a las 11:45 p. m. del 25 de octubre en su vivienda en el municipio de Soledad, el cuerpo de un hombre que no era su hijo.
Como si no fuese suficiente el desconsuelo de la mujer y el resto de la familia de Jean Carlos, la confusión de la que la funeraria nunca asumió la responsabilidad, sino que se la a tribuyó a Medicina Legal (y viceversa) terminó de devastar a estos dolientes que tenían en la sala de su vivienda a un difunto que no era el suyo.
Cabe recordar que Betancourt Acosta, comerciante de 25 años, y otros hombres identificados como Juan Rodríguez Rivaldo, de 43 años, y Franklin de Jesús Guerrero Vargas, de 33 años de edad, murieron en medio de un ataque a bala registrado el lunes 23 de octubre en Billares Palatino, en la carrera 19 con calle 24 del barrio El Carnero de Soledad, Atlántico.
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Juan Betancourt, padre del hoy occiso, contó en la noche del miércoles 25: “En Medicina Legal la funeraria Los Olivos fue a recoger los dos cuerpos, el de mi hijo y el del otro muchacho, trajeron el cadáver del otro muchacho, los llamamos y nos dijeron que eso era culpa de Medicina Legal, en Medicina Legal dijeron que el error fue de la funeraria por rescatar dos cuerpos en una sola carroza, todos se tiran la pelotica. La directora de Medicina Legal nos dice que manejan eso con un microchip y eso no se pudo haber confundido allá. Ahora el cuerpo de mi hijo está en la Funeraria La Paz en la 47 con 43″.
Una vez llegó el cadáver, a las 11:45 p. m., los familiares de Betancourt Acosta se percataron de que no era el de su ser querido, por lo que se comunicaron con los parientes de la otra víctima, quienes llegaron al inmueble y confirmaron que quien estaba allí era su allegado.
“Fuimos a la Funeraria La Paz y de ahí cogimos para Medicina Legal, el cuerpo que nos trajeron fue el del muchacho Juan Rodríguez que era taxista y vivía en El Ferrocarril”, agregó el padre de Jean Carlos, instantes antes de que, siendo alrededor de las 4:00 a. m. de este jueves 26, arribara un vehículo de la Funeraria Inversiones y Planes de La Paz.
Aunque por unos instantes, creían que en ese vehículo estaría el cuerpo de Betancourt Acosta, no fue así, dado que los trabajadores solo iban a recoger el otro cadáver y a llevárselo a sus familiares, en esos instantes la madre de la víctima estalló en llanto mientras les reclamaba a los empleados y ellos decían no tener la culpa.
“Dijeron que me iban a traer a mi hijo y aquí tengo un muerto que no es mío, hasta qué hora los voy a esperar, están jugando con el dolor mío, eso no se hace, tras que me lo matan por inocente, porque no era un niño malo, era inocente, me lo confunden así“, lamentaba la mujer.
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Informe: Alexander Ojito -El Ojo de la Calle- y Laura Rocco
