El debut de esta disciplina deportiva a nivel profesional en Barranquilla tuvo una gran acogida por los espectadores que se dieron cita en el Coliseo Los Fundadores de la Universidad del Norte.
Por: Iván Peña Ropaín.
Una velada muy entretenida y con emocionantes combates de lucha libre fue degustada por cerca de 300 espectadores que asistieron, la noche del sábado pasado, al Coliseo Los Fundadores de la Universidad del Norte, en Barranquilla, epicentro del debut a nivel profesional de esta disciplina en el departamento del Atlántico.
Un total de siete reyertas, más una pelea campal, expuso la marca estadounidense Hawa Lucha Libre en ese escenario universitario, en el que se coronaría al primer campeón en el estreno de esta actividad deportiva en tierras atlanticenses.
Y el máximo rótulo fue para uno de los grandes luchadores y quien es muy conocido en los Estados Unidos como el enmascarado Huracán Boricua Padre, quien llegó en compañía de uno de los que quiere seguir sus fructíferas huellas: Huracán Boricua Nieto.
El versado embozado, portando en su careta y vestimenta la bandera de su amado Puerto Rico, se adjudicó el cinturón al imponerse a quien se ha convertido en su máximo rival en el último tiempo, el referente de República Dominicana, Puño de Hierro.
Huracán y Puño fueron los que terminaron cara a cara en la denominada batalla campal, en la que a cada minuto ingresaba al cuadrilátero un luchador diferente, y el que ganaba se mantenía avante en la búsqueda del máximo galardón, venciendo en este el puertorriqueño al dominicano en una contienda nada fácil, pero en la que al final terminó pesando la experticia y agilidad del boricua.
Empero, Puño de Hierro tuvo su revancha, esta vez en la modalidad por equipos, saltando a la “plataforma de guerra” junto a sus colegas dominicanos Giovany y La Loba para rivalizar con Huracán Boricua Padre y Huracán Boricua Nieto.
En este cisco los de Puerto Rico se vieron superados por sus émulos, especialmente porque falló quien se pensaba manejaría la situación, Huracán Nieto; este se vio en líos por los ataques de los que era objeto por parte de los tres contrincantes, quienes engañando al referí, en una acción ilegal contra las reglas, se turnaban para ingresar al ring y diezmarlo.
Solo cuando Huracán Nieto, viéndose seriamente golpeado y cojeando en una de sus piernas, pudo chocarle la mano a su abuelo para darle paso al cuadrado de combates fue que la dinastía Huracán empezó a retomar la senda del triunfo, pero Huracán Boricua no pudo al final con la rotación que le aplicaba Puño de Hierro, Giovany y La Loba. Mientras, Huracán Nieto ya estaba fuera de acción.
De la gala de lucha libre también hicieron parte tres de los mejores peleadores de Colombia: Terry Golden, Kuba Hendrixx y Paul Grunge, quienes dieron una gran exhibición del nivel en el que está este deporte en el país, el cual descrestó a los asistentes al anfiteatro por los formidables números efectuados a la hora de atacar y defenderse, además de las maniobras por los aires que realizaron para embestir al émulo.
También se presentaron otros vibrantes choques de lidiadores provenientes de Estados Unidos, entre ellos quien es hijo del mundialmente conocido luchador Enigma, ya retirado, quien se hace llamar El Hijo de Enigma, en honor a su progenitor.
Por otro lado, quien también se llevó un cetro de champion fue el veterano Steve Person, quien en su respectiva final en las 240 libras derrotó en un duelo complicadísimo a Trouble Maker, pugna que puso al frente a dos estadounidenses.
En el cierre de la noche sabatina del pasado 3 de agosto, las damas también tuvieron su finalísima, siendo el vs. el que protagonizaron Natalya Pérez, quien llegó al ring acompañada de su padre José Pérez y del Hijo de Enigma, enfrentando a Controversia y a La Brava, ambas pegadoras por las 120 libras.
Después del choque por equipo quedaron las dos féminas frente a frente, y aunque en un primer momento se pensó que La Brava se llevaría la victoria, pues tenía maniatada a su antagonista, Natalya tomó un aire en el límite del abismo y le dio una buena golpiza, la que le concedió de forma categórica el título de campeona.
