El club de los ‘quilleros’ y de aquellos costeños que se declaran junioristas ya no es líder solitario del campeonato, comparte la cima con Independiente Medellín.
Por: Iván Peña Ropaín.
Una nueva oportunidad para comenzar a enderezar el camino recto que traía y del que se desvió fechas atrás debido a malos resultados y por decaer en el fútbol animoso que empezó exponiendo tendrá Junior de Barranquilla, la noche (7:30) de este viernes 12 de septiembre, cuando reciba en el Metropolitano a La Equidad de Bogotá por la fecha 11 de la Liga Betplay-II.
El equipo barranquillero cedió en la prerrogativa que poseía de ser el líder solitario, ya que la derrota vista en la jornada anterior frente al Unión Magdalena le permitió al Independiente Medellín que lo igualará en la cima de la tabla con 20 puntos, aunque el Rojiblanca sigue siendo el puntero del campeonato por mejor diferencia de gol.
El Tiburón se verá con un Asegurador que no cumple una buena campaña, apareciendo en la casilla 17 con 10 unidades, pero el que llega a Quilla con la intención de hacerse a los tres dígitos para empezar a levantar cabeza, atendiendo a que el Torneo Clausura ya cruzó su mitad de desarrollo en el “todos contra todos”. ¡Ojalá Junior no reviva a este también como lo hizo con Millonarios y Unión!
La divisa dirigida por Alfredo Arias no esconderá nada para este choque, teniendo entre su lista de convocados a todos los de su plantilla principal, excepto el portero uruguayo Mauro Silveira, expulsado tontamente en el cotejo anterior y quien será reemplazado por Jefferson Martínez.
Ganar, ojalá por marcador abultado para no perder la prelación que se tiene sobre el rojo de los medellinenses, y volver a retomar el fútbol notable para bajar en algo la impaciencia en la que se ha sumergido el juniorista, es lo ideal para que Junior de Barranquilla siga encaminado hacia el primer objetivo en este segundo semestre: “quedar a pocos metros de la clasificación a los cuadrangulares semifinales”, lo que ha ralentizado como causal de los cotejos en los que cayó y revivió al azul cachaco y al Ciclón.
