A las 8:00 p.m., se escuchará el pitazo que dará inicio al juego en el que el Rojiblanco podría romper cuatro años de sequía en Liga.
Por: Iván Peña Ropaín.
Llegó el día en que Junior de Barranquilla tiene en sus manos una nueva oportunidad para bordar en su camiseta la estrella número 10 en su historia en la Liga Profesional de Fútbol Colombiano, cuando enfrente a las 8:00 p.m. de este miércoles 13 de diciembre, al Independiente Medellín en el estadio Atanasio Girardot por el juego de vuelta de la Liga Betplay-II temporada 2023.
Con la ilusión a todo brillo aterrizó ayer martes en la capital antioqueña el plantel del cuadro ‘currambero’, entendiendo que será un duro partido ante un rival que fue uno de los mejores en el torneo regular y en los cuadrangulares semifinales, pero convencidos en que con corazón, aguante y concentración se podrá sacar un resultado favorable de allí.
La serie va 3-2 para el conjunto costeño sobre el paisa del rojo, resultado logrado en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez el pasado domingo, siendo los anotadores de la victoria Carlos Bacca (2) y José Enamorado.
La idea, además de darle una nueva alegría a la sufrida hinchada rojiblanca, será romper la sequía de cuatro largos años sin poder la institución barranquillera enarbolar un título en la máxima categoría del balompié patrio, siendo el último el que fuese el bicampeonato, a mediados de 2019, cuando derrotó en Bogotá al Deportivo Pasto por la estrella del Apertura. Pudo haber logrado el ‘tri’, llegando a la final del Clausura de ese mismo año, pero lastimosamente terminó cayendo con América de Cali.
Empero, también hay otra meta más, independiente a las individuales que tienen cada uno de los jugadores y miembros del cuerpo técnico, y es la de empezar el 2024, año del centenario del Tiburón, siendo el campeón de Colombia.
Se está ad portas de que a los títulos de 1977, 1980, 1993, 1995, 2004-II, 2010-I, 2011-II, 2018-II y dicho 2019-I, se aúne uno más, el de 2023-II, el que anhelan desde hace tiempo los junioristas y el que rematará un bello diciembre para la ciudad de Barranquilla y todos los departamentos de la región Caribe, donde habitan muchísimos ‘tiburones’.
Sin más que decir, todo está claro para que se pueda volver a celebrar un nuevo título, y por octava vez fuera de casa, correspondiendo a los únicos que conquistó en suelo ‘currambero’: la estrella tres en 1993 y la sexta en 2010, haciendo Carlos Bacca parte del equipo de ese 2010 y siendo el que puso el gol que al final le dio la Copa de campeón.
Apropósito del atacante nacido en Puerto Colombia, Atlántico, también tiene una cita a modo individual y que era un deseo que le expresó su fallecida madre, doña Eloísa Ahumada: Ser nuevamente máximo artillero en Colombia con la casaca rojiblanca, fungiendo como líder parcial al contabilizar en estos momentos 18 anotaciones, disntición que había logrado antes de partir del fútbol nacional, terminando, casualmente, como campeón con su Junior de Barranquilla; en la Liga-I 2010 hizo 12 dianas y en el Torneo Finalización 2011 también facturó 12.
Bueno, equipo de los barranquilleros y costeños junioristas, empezó la cuenta regresiva para volver a alcanzar la gloria y estar en el máximo podio del fútbol local, obteniendo una estrella 10, esa que ha sido muy sufrida y la que no será nada fácil de conquistar ante un difícil rival, pero la entereza que han mostrado en estos últimos partidos les dará el alza anímico y espiritual que se necesitan para sacarle provecho a esa mínima ventaja de 3-2, la cual es al final una ventaja, porque una vez se escuche el pitazo inicial en el Atanasio, el score dirá que el conjunto costeño está arriba sobre el antioqueño del rojo.
¡Vamos, Junior, por ese nuevo título en tu historial, que así tengas a todo el interior del país en tu contra, quienes son los de tu interés y preocupación, los de la región Caribe, estarán haciendo fuerza desde la distancia por ti!
