La Asociación de Bananeros del Magdalena y La Guajira denuncia que estos ataques buscan sembrar el terror por el no pago de extorsiones.
Dos atentados terroristas se presentaron en las últimas horas en fincas bananeras del Magdalena y La Guajira, luego de que hombres armados ingresaran a las mismas y tras desplazar a los trabajadores, procedieran a encenderles fuego a las bodegas donde tenían almacenado los bananos.
Uno de los ataques se presentó en una finca bananera ubicada en el corregimiento de Comejenes, jurisdicción de Riohacha, La Guajira, cuando un grupo de desconocidos ingresó al predio en horas de la noche del pasado lunes festivo 13 de noviembre e incendió una máquina empacadora.
El otro hecho sucedió en la Finca Villa Fátima, ubicada en el corregimiento de Prado Sevilla, jurisdicción del municipio de Zona Bananera, Magdalena, donde en horas de la tarde del martes, hombre armados ingresaron y tras intimidar a los trabajadores, procedieron a prenderle fuego a la empacadora, un vehículo y dos camiones cargados con bananos.
De acuerdo con lo denunciado por la Asociación de Bananeros del Magdalena y La Guajira, Asbama, lo ocurrido obedece a acciones de grupos criminales que buscan sembrándomelas el terror y la zozobra entre los productores de banano, con el fin de que sucumban ante las pretensiones económicas, bajo extorsión, que pretenden obtener.
No se conoce quienes son los responsables de cometer este hecho terrorista, sin embargo, el coronel Yorguin Orlando Malagón Hernández, comandante de la Policía del Magdalena, dijo que hay ciertos indicios que darían cuenta que las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada serían los que están detrás de esto.
A su vez, el gremio de productores hizo un llamado urgente al Ministerio de Defensa y a las autoridades, con el fin de que tomen las acciones necesarias que garanticen la vida, el trabajo y la propiedad privada sin el miedo de ser víctimas de hechos criminales como estos, ya que habrían rumores de que en otras fincas bananeras actuarían igual en busca de apretar a propietarios para que paguen extorsiones.
