La víctima, conocida con el apodo de “Tierrelo” fue interceptada por los sicarios cuando supuestamente iba para donde su progenitora.
Dos sicarios en una motocicleta interceptaron a Jesús Darío Consuegra en una calle del municipio de Baranoa, Atlántico, y como si se tratara de algo que no vale nada, le arrebataron la vida de forma cruel y despiadada la noche del miércoles 29 de octubre.
Testigos manifestaron que el “Tierrelo”, como era conocido el hoy occiso, se dirigía rumbo hacia la vivienda de su madre a visitarla, cuando sus verdugos lo abordaron, el parrillero de la moto esgrimió un arma y abrió fuego contra él en reiteradas oportunidades.
Los residentes del barrio San José II etapa, lugar donde ocurrió el ataque, se alarmaron al escuchar la repetición de las detonaciones. Cuando salieron de sus viviendas a ver qué pasaba, se encontraron con el cuerpo ensangrentado de Jesús Darío tendido sobre el pavimento.
Sin tiempo que perder y en solidaridad, varias personas se unieron y en una motocicleta trasladaron a la victima hasta un centro asistencial del municipio, en donde lamentablemente ingresó sin signos vitales.
Unidades de la Sijín, adscritas al Departamento de Policía Atlántico, se desplazaron hacia el lugar del ataque criminal y adelantaron labores de vecindario, entre ellos testimonios y registros de la escena, para iniciar la respectiva investigación que lleve al esclarecimiento del homicidio.
Baranoa, intranquilidad en sus pobladores y un aumento de violencia sin precedentes
Mientras las autoridades tratan de descifrar los móviles de este hecho de sangre, los habitantes del “Corazón Alegre del Atlántico” no salen del desconcierto y la incertidumbre, pues ven como la violencia confabulada en homicidios, atracos y riñas, cada día sume al municipio en un estado de alerta roja.
Advierten que la criminalidad ha tenido un crecimiento importante en los últimos años, pero especialmente en estos meses finales del año. Tan solo recuerdan que hace apenas tres días, el pasado 27 de octubre, fue asesinado otro hombre en el barrio 20 de Julio. La víctima de esa acción sicarial fue identificada como Luis Felipe Orozco Pérez, quien se desempeñaba como conductor de motocarro.
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Bajo todo este escenario, indican que la paz y tranquilidad se ha perdido en la localidad, pero hacen un llamado a la administración municipal y a las autoridades locales para que aumenten los controles, patrullajes y adelanten operativos significativos que permitan desarticular a las bandas criminales que, aparentemente, ya están asentadas en el territorio.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle / Luis Ángel Terán
