Hasta ahora, no se ha podido establecer qué combo delincuencial perpetró la vil acción, pero sí quedando claro que todo obedece al terror que quieren infundir en esa región del país.
Por: Iván Peña Ropaín.
La violencia que golpea a Colombia, especialmente en sus zonas rurales, sigue aterrorizando y sometiendo a la población y frenando su avance de progreso en los diversos sectores, uno de ellos el deportivo y que se relaciona con aquellos pequeños y jóvenes que ven en el fútbol esa ventana para poder escapar de sus tristes realidades.
En esta ocasión el epicentro de las hostilidades de quienes se jactan de decir que “luchan por el pueblo” se reportó en el municipio de Jamundí, en el departamento del Valle del Cauca, donde hombres armados incineraron un bus que transporta a niños y juveniles de una escuelita de fútbol.
Cuando el automotor transitaba por una vía terciaría de dicha municipalidad valluna, de regreso tras dejar en sus casas a los integrantes del equipo de fútbol, el mismo fue interceptado por hombres encapuchados y armados.
Tras bajar a su conductor y golpearlo hasta causarle heridas graves, quienes indican las primeras indagaciones serían de un grupo armado ilegal procedieron a incinerar el bus, situación que ahora deja varados a los integrantes de la escuela de fútbol para poder desplazarse a otros municipios a jugar.
