No acompañaron a su club en este partido en el que requerían ganar para seguir con las ilusiones vivas, aunque aún el DIM no está eliminado del todo.
Por: Iván Peña Ropaín.
Uno de los que llegó con tremenda bulla a la instancia de cuadrangulares semifinales de la Liga Betplay-II por acabar primero en el “todos contra todos” y gozar del punto invisible fue una escuadra cuya hinchada en el fútbol colombiano no se cansa de decir en redes sociales que no “abandona a su equipo jamás, que siempre está en las buenas y en las malas”: la de Independiente Medellín, pero ello distó mucho de la realidad que expuso en el duelo del lunes anterior contra América de Cali.
En ese partido por la fecha 4 del grupo A, dado en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, se divisó una paupérrima asistencia por parte de la hinchada del rojo de la montaña, que encaró en ese compromiso a un Escarlata con serias posibilidades de seguir peleando por pasar a la final, pero terminaron empatando.
Los jugadores del DIM esperaban que su fanaticada los acompañara y ayudara a empujar en este crucial cotejo, el cual de ganarlo lo habría llevado a 4 puntos y lo dejaba a cuatro de distancia del líder del A, Junior de Barranquilla, que tiene 8 unidades.
¿Y qué sucedió? Al saltar a la cancha los futbolistas se llevaron la enorme sorpresa por lo desoladas que se veían las tribunas, sin duda, un evidente abandono de los hinchas del rojo de los medellinenses debido al panorama con el que llegó su equipo para ese cotejo, al contabilizar un dígito. No estuvieron en las malas, como se ufanan en decirlo cada que comienza un campeonato y a la hora de atacar a otras facciones del balompié patrio.




