Pese a que el futbolero europeo, que hinchaba por su Inter de Milán, también mostraba su afecto por el club argentino, ello no le evitó la agresión que propició la eliminación de River.
Por: Iván Peña Ropaín.
Los jugadores e hinchas argentinos, generalmente, sean del equipo que sean, se desbordan en su pasión no solo a la hora de jugar en la cancha y alentar desde las gradas, lo que es “aplaudible” y admirable, sino que también se rebosan en algo que es repudiable: sus reacciones cuando les toca cargar con la derrota, especialmente, en partidos decisivos.
Ello quedó plasmado en el reciente juego que sostuvo el equipo River Plate de Argentina por la fecha 3 en su grupo E frente al Inter de Milán, el que perdió 2-0 el club “gaucho” y que representó al final su eliminación del Mundial de Clubes USA 2025.
Tras escucharse el pitazo final en el estadio Lumen Field, en Seattle, Washington, los jugadores de las Gallinas propiciaron una bronca contra los del Nerazzurri, viéndose igualmente en las gradas conatos de alteración del orden público por parte de algunos de los adeptos a ese club argentino.
De las pocas agresiones que se reportaron contra los seguidores ‘interistas’ circula en redes sociales la de un italiano que, según se le escucha decir previo a ser atacado, más que apoyar a su club asistió a este compromiso para alentar a River.
El futbolero europeo no solo tenía puesta la camiseta de su Inter, sino que de abajo de esa se había colocado una de la Selección Argentina y al final se puso una camisilla con el escudo del equipo de la Banda Cruzada, también viéndosele agitar en su mano derecha una bandera con los colores de la escuadra sudamericana y hallándose rodeado por simpatizantes del club contrario. No obstante, ello no le evitó que recibiera una fuerte trompada en su nuca cuando se acabó el compromiso y se encontraba grabando la reyerta que se daba en un sector del terreno de juego.
Al fuerte golpe del que fue objeto y por lo que recibió atención médica, se sumaron varios insultos de los hinchas del cuadro del Río de La Plata, aunque hay que señalar que otros partidarios a ese conjunto “gaucho” se le acercaron para preguntarle qué le había pasado y para señalar, supuestamente, a un mexicano de ser el agresor, lo que no se ha comprobado aún.