La directiva ha tenido que implementar medidas como el “pico y salón” para usar las aulas en buen estado.
Docentes, estudiantes y padres de familias de la Institución Educativa Distrital José Consuegra Higgins, ubicada en el barrio Santo Domingo de Guzmán, están preocupados por el avanzado deterioro de la mayoría de los espacios de la institución que no les está permitiendo desarrollar sus jornadas con normalidad.
Ever Ramos, docente del centro educativo, indicó que los techos se están cayendo y los alumnos no cuentan con espacios dignos para llevar a cabo sus actividades recreativas.
“Hay un avanzado deterioro en las instalaciones, hay varias aulas que no están en condiciones para que los niños estén ahí, porque las paredes se están desmoronando y le pueden caer a un niño encima. Cuando ocurra un siniestro es cuando va a venir a hacer las cosas, por eso les pedimos que es mejor hacer las adecuaciones desde ya”, indicó Ramos.
El maestro también contó que los estudiantes deben recibir sus clases sin ventilación porque la mayoría de salones no cuentan con abanicos; sumado a ello, agregó que las directivas han consultado por qué no se han desarrollado los arreglos y les dicen que el terreno no está en condiciones.
“Nos dicen que el terreno está débil y si fuese así todo el colegio se hubiese venido abajo. Estas instalaciones tienen 50 años. Aquí todo está mal, el baño de las niñas no tienen puerta, el de los niños tiene la misma problemática, hay algunos inodoros que no sirven”, manifestó el formador.
“Nos toca hacer pico y salón”
Natalia Pérez, madre de familia, indicó que al cuerpo docente le ha tocado implementar la medida del “pico y salón” que consiste en dar clases día de por medio con el fin de aprovechar los salones que, aparentemente, están aptos para llevar a cabo las jornadas escolares.
“Debido a la totalidad de estudiantes toca dividirlos para que puedan dar clases, teniendo en cuenta que hay alrededor de 800 niños. Por ejemplo, este lunes hay funcionando aproximadamente cinco cursos, están viniendo como 120 estudiantes. Muchas veces tienen que dar clases en el patio porque aguantan las altas temperaturas“, expresó Pérez.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
