Sentenció que no quiere ver en esos procesos de investigación a oficiales de la fuerza pública asociados con el crimen.
En medio de un evento de intervención pública en el departamento del Chocó este viernes, el presidente Gustavo Petro fue enfático al mencionar que las extorsiones del Clan del Golfo hacia la población civil se han aumentado en los últimos tiempos, no solo en ese territorio sino en otros donde el grupo criminal también tiene operación.
El primer mandatario también aprovechó la ocasión para advertir que no quiere ver vínculos entre oficiales de la fuerza pública con el crimen organizado, teniendo en cuenta los recurrentes casos donde altos mandos de la Policía se han visto inmiscuidos en acciones ilícitas.
“El Clan del Golfo tiene que dejar de extorsionar a la población, está creciendo y hay que actuar de inmediato. No quiero ver en esos procesos de investigación a oficiales de la fuerza pública en convivencia con el crimen, es lo peor que nos puede pasar”, expresó el jefe de Estado.
Asimismo, reiteró que el crimen debe ser “destruido” o en el menor de los casos sometido ante la justicia o el Gobierno con el fin de negociar acuerdos que permitan su desaparición y generen un ambiente pacífico en las comunidades.
“El crimen tiene que ser destruido o se somete, para eso está la Fiscalía y hay mecanismos jurídicos para negociar incluso, las posibilidades de dejar pacíficamente la actividad criminal o se destruye, una de dos. La fuerza pública tiene ese deber en lo que tiene que ver con la destrucción”, puntualizó Petro.
Muchos sugieren que esta advertencia del presidente no va dirigida solamente al Clan del Golfo, una de las organizaciones armadas ilegales de mayor expansión territorial de los últimos tiempos, sino a otros actores del crimen como bandas urbanas y grupos guerrilleros que buscan negociar con su gobierno.
