Una de las cuatro personas encontradas sin vida en el interior de una camioneta que fue consumida por las llamas sería el hombre, residente de La Sierrita, en Barranquilla. Medicina Legal confirma las identidades de los occisos.
A Yurle la contactaron el pasado miércoles 30 de octubre para darle una trágica noticia: Yonet Enrique Polo Collazos, su esposo y padre de sus dos hijos, habría muerto en el interior de una camioneta que fue calcinada en la vía que conduce a la vereda El Cerrito, en zona rural de Montería, Córdoba.
De manera preliminar, las autoridades informaron que dentro del vehículo, Toyota TXL, alrededor de las 9:00 p. m. del martes 29 de octubre, fueron encontradas sin vida cuatro personas y, pese a la intervención de los bomberos, las condiciones en las que estaban los cadáveres dificultó su identificación.
Yurle contó sobre su esposo, de 24 años de edad, que es escolta, residente del barrio La Sierrita, en la localidad Metropolitana de Barranquilla:
“Él salió de Barranquilla el martes 29 de octubre a las 4:00 a. m., fue a prestar un servicio en Montería, a recoger a un protegido, solo sé que le decía así, el protegido. Habló conmigo al mediodía del martes y se dejó de comunicar, se me hizo raro, le mandé un mensaje ayer miércoles a las 8:00 de la mañana y no me lo respondió, después me llamaron de la empresa, de donde el jefe, me dijeron que el vehículo había sido incinerado con cuatro ocupantes adentro y no me dieron más información”.
Sobre la última vez que conversó con su esposo, la mujer detalló: “Estábamos hablando de cosas de la casa, él me dijo que iba hacia una reunión a llevar al señor y de ahí, desde el día martes al mediodía, no se comunicó más conmigo”.

Artículo relacionado: Investigan incendio de camioneta y muerte de sus cuatro ocupantes en zona rural de Montería
Yurle conserva la esperanza de que su esposo siga vivo: “Me dijeron que esperara al viernes para que me dieran en una caja los restos de él y para hacerle una prueba de ADN para identificarlo. Tenemos dos hijos, uno de cuatro años y una de seis meses, él trabajaba como escolta hace, aproximadamente, dos años. Él me decía que por la cuestión de su trabajo estaba en riesgo todo el tiempo, pero no me decía más nada. Yo estaba tranquila, nunca imaginé que me fuesen a dar esa noticia, aunque hasta que no me digan que es él, yo lo creo vivo”.
Los restos de las cuatro víctimas, que serían de Barranquilla, están siendo analizados en Medicina Legal para su plena identificación.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle