Álvaro Sanjuanelo murió el pasado 7 de mayo en medio de un accidente laboral en Madrid y su familia busca repatriar su cadáver a Campo de la Cruz, Atlántico.
Ha pasado más de un mes desde que el atlanticense Álvaro Sanjuanelo Orozco perdió la vida en Madrid, España, luego de que una edificación en la que se encontraba laborando se desplomara y cayera encima suyo, para que la angustia y la intranquilidad de su familia en el municipio de Campo de la Cruz continúe, toda vez que no han podido repatriar su cuerpo para darle digna sepultura en su tierra natal.
Impacto News pudo dialogar con Amparo Cervantes García, esposa de Sanjuanelo, quien desde Campo de la Cruz contó detalles sobre el angustiante proceso que han tenido que enfrentar como familia en la búsqueda de repatriar el cadáver de su ser querido hasta su municipio de origen, pues aunque murió en medio de un accidente laboral, asegura que la empresa española para la que trabajaba no se ha hecho responsable de los trámites y gastos y eso ha imposibilitado la gestión.
“La aseguradora de la empresa donde él trabajaba allá en España no ha querido corresponder con los trámites de repatriación del cuerpo, pese a que murió en un accidente laboral. Ya tiene más de un mes que falleció y se encuentra en una cámara frigorífica allá en Madrid”, explicó la cónyuge del occiso.
También detalló que ante la poca y nula gestión de la aseguradora de riesgos laborales española para acelerar el trámite de repatriación, la familia de la víctima ha optado por buscar por sus propios medios las herramientas, encontrando la ayuda solidaria de la comunidad de Campo de la Cruz y de algunos entes gubernamentales para poder concretar el proceso de forma particular, aunque precisó que esto resulta algo costoso, puesto que la funeraria española les cobra 3.800 euros, es decir, unos 20 millones de pesos para trasladar el cuerpo de Sanjuanelo Orozco hasta la ciudad de Barranquilla.
“Nuestra familia es de bajos recursos, pero en vista que tiene más de un mes allá en España porque la aseguradora no se ha hecho cargo de los trámites de repatriación y la funeraria amenaza que si no nos apresuramos el cuerpo será sepultado en Madrid, hemos hecho la gestión para repatriarlo nosotros mismos. Fue así como nuestro abogado consultó el presupuesto y la funeraria dijo que nos cobran 3.800 euros para colocarlo en el aeropuerto de Barranquilla. El proceso ha tardado demasiado, pero como familia ya tomamos la decisión de buscar soluciones por nuestros medios”, indicó Amparo Cervantes.
La tragedia en la que perdió la vida el atlanticense
Álvaro Sanjuanelo Orozco falleció ese 7 de mayo junto con otro obrero, en Madrid, España, cuando se encontraban realizando labores en el interior de un edificio en construcción que se derrumbó, cayó sobre ellos y les provocó aplastamiento.
La muerte del hombre oriundo de Campo de la Cruz, Atlántico, se produjo en el acto y su cadáver fue trasladado a una morgue madrileña y posteriormente a un centro funerario, en donde se encuentra actualmente a la espera de que se resuelvan los trámites para repatriarlo hacia Colombia o darle sepultura en territorio español.
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Redacción: Luis Ángel Terán
