El deceso del empresario se produjo en una clínica donde se encontraba hospitalizado a raíz de un accidente cerebrovascular.
Simón Char, hacía parte del grupo empresarial Olímpica, en compañía de sus hermanos, Fuad, Habib, Farid (Q.E.P.D), Mary y Miguel Char Abdala.
En vida, contrajo matrimonio con Lorein Carson, el amor de su vida, de cuya unión nacieron Laura, Linda y Roberto Char.
Raíces y orígenes de Simón Char Abdala
La llegada a tierras de Lorica, en Córdoba, de don Ricardo Char, aquel pionero de origen sirio y de religión cristiana, nacido con el siglo, orfebre de profesión, fue producto de la migración originada en el derrumbamiento del Imperio Otomano. Miles de sirios y libaneses, al romperse el férreo yugo político militar que les ataba a la casa real turca, iniciaron una primera diáspora que trajo a nuestras tierras sangre experimentada, cultura milenaria, espíritu de trabajo y disciplina empresarial.
Al contraer matrimonio con doña Herlinda Abdala, libanesa, también cristiana, culta, multilingüe y con tradición en el comercio, don Ricardo sentó las bases para constituir la familia que luego, en 1950, se desplazó del Sinú a Barranquilla, y se convirtió en uno de los pilares del progreso económico y social del Atlántico.
El emporio empresarial del grupo Olímpica nació en medio del esfuerzo conjunto de los hermanos Char Abdala, afianzado en el arduo trabajo, la tecnología, el espíritu ahorrativo y la capacidad para conocer el entorno y para resolver las necesidades sociales.
La cadena Olímpica es hija de aquel almacencito de barrio que don Ricardo bautizó “El Olímpico” y en el que expendía baratijas y del pequeño negocio de flores de doña Herlinda, aunque, hay que aclarar, ella defendió a capa y espada su independencia económica.
Para que se expandiera la iniciativa, fue necesario el ingreso de Fuad, apenas un estudiante de 17 años, a la dirección de la famiempresa, acompañado por sus hermanos Farid y Habib y posteriormente de Simón. Todos interrumpieron sus estudios para ayudar. Desde entonces ha habido un crecimiento geométrico de la empresa, que se expresa en inversiones inmobiliarias, droguerías, supertiendas, emisoras, entidad financiera, procesadoras de alimentos, empacadoras, porcícolas, avícolas, empresa de publicidad y varios otros frentes de la actividad productiva y comercial, con expansión y reconocimiento nacional.
Gracias a la cultura de inversión en propiedad raíz, una característica de la organización Olímpica heredada de don Ricardo, se ha salvado gran parte de la cultura y del carácter del ser barranquillero.
Que en paz descanse, Simón Char Abdala.