Manuel Enrique Rueda Vecino, propietario de la Ferretería Don Kike, falleció este viernes, víctima del COVID-19, luego de permanecer hospitalizado por 19 días en la Clínica Portoazul de Puerto Colombia, Atlántico.
Don Kike nació en Zapatoca, Santander. En Barranquilla logró elevar el nivel del mundo ferretero, convirtiendo los espacios en grandes superficies y generando empleo a cientos de familias.
El trabajo, su gran pasión
Don Kike afirmaba que su crecimiento empresarial se lo debía a la pasión con que su familia y sus empleados han laborado en el negocio de las ferreterías desde 1987.
En 1970, Manuel Enrique Rueda Vecino llegó a Barranquilla, con 16 años de edad y solo con la ropa que cabía en su equipaje, se alojó en la casa de su hermano, Pedro.
Era el menor de 16 hijos, quiso ser sacerdote, pero cuando estudiaba en un seminario de Manizales se dio cuenta de que amaba a Dios, pero quería dedicarse a otra profesión.
Barranquilla le abrió los brazos
Don Kike terminó el bachillerato en Barranquilla, trabajó desde muy joven, ahorró para poder estudiar en la universidad y se graduó como ingeniero civil. Probó suerte con un negocio y la mejor opción fue abrir en 1987 una ferretería en Soledad. Había mucha competencia, entonces ideó cómo aumentar sus ventas: cuando todas cerraban en la noche, él seguía con sus puertas abiertas, los sábados atendía también en las tardes y los domingos en la mañana.
Manuel Rueda sistematizó el negocio cuando esto no era común, luego lo trasladó a Barranquilla y allí prosperó pues comenzó con un pequeño local y en 2016 este espacio pasó a ser de 4.000 m2.
Un amigo le dijo: “Ponle a la ferretería así como te decimos a ti, don Kike”, le hizo caso y así la bautizó, aunque él asegura que el nombre es en honor a su hijo mayor.
Barranquilla le dio vida a sus sueños, ese mismo hombre que llegó a la ciudad con una muda de ropa logró convertirse en un próspero comerciante, reconocido por ser el propietario de la Ferretería Don Kike y por atender personalmente a sus clientes.
El 1 de abril de 2015, el Concejo de Barranquilla le otorgó a Manuel Rueda Vecino la medalla ‘Barrancas de San Nicolás’ como un reconocimiento a su esfuerzo, a su crecimiento y desarrollo ciudadano.
Que en paz descanse, Don Kike.