Su golazo en el extra tiempo al Cali podría representar el gol de la clasificación a los cuadrangulares.
Por: Iván Peña Ropaín.
Carlos Arturo Bacca Ahumada se anotó en la agonía del partido de la noche del domingo 2 de octubre frente al Deportivo Cali un golazo de esos que estampan en las portadas de las libretas de comienzo de año, de esos que se pelean los reporteros gráficos detrás de las porterías o frente a ellas para quedarse con la mejor fotografía y de esos que definen a los artilleros de pura raza.
Corría el minuto 90+3, restaban dos para escucharse el pitazo final en un embarullado cotejo por la fecha 15 ante el verde de los caleños, cuando el delantero de Puerto Colombia, tras la sutil asistencia de ‘Cariaco’, clavó la pelota de un derechazo y a pulso al palo de la mano izquierda del cancerbero Humberto Acevedo, en un partido que pintaba con un tóxico cero a cero que habría dejado con respirador artificial al Tiburón en la Liga Betplay-II.
Pero más allá de todo el análisis de los errores por corregir y de que el equipo de los barranquilleros sigue sin engranar ideas claras y contundentes en el último cuarto de cancha, además de haber hundido en el desespero, la preocupación y la desilusión a la hinchada Rojiblanca a raíz de no ver por dónde entrarle al Cali, lo cierto acá es que esa diana de Bacca representó una estadística destacable para él en su retorno a Junior de Barranquilla como refuerzo para este segundo semestre del 2022.
A así reciba cuestionamientos de algunos hinchas y de un sector de la prensa por no llenar sus expectativas en cuanto a la producción de goles y de rendimiento en cancha, citado golazo podría estar refutando lo contrario en estos momentos.
‘El Peluca’, como lo llaman cariñosamente sus más allegados, a bordo ya de los 36 años y lo que significaría el ocaso de su carrera futbolística, continúa demostrando que su olfato goleador sigue intacto, a pesar de que, por no tenerlo tan activo, tal y como lo reconoce él, haya marrado opciones claras de gol, las que a la postre le han devengado críticas.
Y es que lleva 15 compromisos con la casaca ‘tiburona’, 10 por Liga y 5 por Copa, siendo titular en unos y en otros ingresando en la segunda parte como el reciente ante Cali, y sus números de rendimiento reportan 5 anotaciones en el Clausura, anotando solo un tanto por Copa pero el que no le suman a sus estadísticas, ya que lo hizo en la serie de penales para definir el clasificado a la final entre su club y Unión Magdalena, el pasado 14 de septiembre en Santa Marta.
A parte del quinteto que registra por Liga-II, contabiliza 2 asistencias de gol, dejando una tasa de rentabilidad del .033%, que si bien podría verse como baja, hay que decir que no es nada fácil marcarla para un delantero de su edad, que está en plena puesta de su carrera y que fue fichado sin varios meses sin jugar de manera oficial en su antiguo club (Granada de España).
Agréguenle a ello que su aporte hasta ahora inflando redes se viene dando en medio de un Junior que, como dicen por ahí sus hinchas: “nada de nada en lo relacionado a esa generación de fútbol que dé el pase final que deje mano a mano a sus delanteros con el meta rival”.
Y eso ha sido una contra constante que le ha tocado lidiar no solo al ‘Peluca’, sino a Carmelo Valencia y al propio Fernando Uribe cuando ha podido jugar, demostrando en su caso el ‘Goleador 70’ sacrificio en varios tramos de los compromisos disputados hasta ahora; le toca reducir su línea ofensiva para ir a pedir pelotas como un mediocampista más, o cuando se tira como extremo al ataque para tratar de introducir peligro en el área rival desde las bandas.
En fin, mientras Carlos Bacca logra ese nivel que busca día a día trabajando con compromiso, disciplina y por ese amor que le tiene a la camiseta del cuadro de Barranquilla, mientras se compagina con mayor ímpetu con las redes rivales, no hay que demeritar su trabajo hasta ahora con Junior de Barranquilla. Al contrario, debe seguir siendo meritorio de todo ese apoyo que recibe de muchísimos junioristas, más en estos momentos en los que se necesita de sus goles para una final de vuelta por Copa Colombia que se avecina contra Millonarios en Bogotá y para las cinco finales que se debe jugar el Tiburón en la Liga Betplay-II para poder acceder al lote de los ocho primeros.
Sus cinco gritos de gol en Liga
- Luego de su retorno al consentido de Curramba, Bacca marcó su primer tanto en condición de visitante el 31 de julio por la fecha 5 ante Águilas Doradas de Rionegro, siendo ese el empate a uno del compromiso.
- Su segundo se dio en el Metro ante Medellín, juego por la fecha 7 que ganó el local con score de 4-2, el 13 de agosto.
- Repitió en el Coloso de la Ciudadela frente al Tolima, en la victoria 2-1 de su escuadra por la jornada 9, el 28 de agosto.
- Su cuarto grito de gol lo dio de penal en el clásico costeño de la fecha 10 en Santa Marta, donde Junior cayó 2-1, el 4 de septiembre.
- Su quinto fue la formidable anotación del reciente triunfo 1-0 sobre el Cali en el Metropolitano, por la fecha 15.
