Los tiempos no cuadran y no se descarta que el Ejecutivo llame a sesionar en período extra.
Aunque el proyecto de reforma a la Salud, se ha robado el show, y es el que marca tendencia en el ámbito político y social del país. Muchos desconocen que al Congreso solo le quedan 44 días hábiles para dar los debates de rigor y que el Gobierno espera por otros 28 proyectos de Ley, que incluyen dos reformas más, la pensional y la laboral.
A ello hay que agregarle que varios congresistas radicaron sus propios proyectos, los cuales esperan turno para ser presentados a consideración de las comisiones y las sesiones plenarias de Cámara y Senado. ¿Alcanzarán los tiempos?, recordemos que las sesiones ordinarias de este período culminan el 16 de junio próximo.
Se dice que ya el Gobierno comenzó a definir estrategias para que sus proyectos salgan airosos de los debates, y en conjunto con sus amigos en el congreso espera que un llamado a sesiones extras les abra el camino para no agonizar en el propósito de sacar las iniciativas en triunfo.
Uno de quienes está en concordancia con esta posibilidad es el presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, quien ya tiene las cuentas claras y asegura que “de los 31 proyectos iniciales van en trámite 14, que la meta es aprobar entre 10 y 12, en especial los de corte social (salud, laboral y pensional), los proyectos de paz, el Plan Nacional de Desarrollo y la adición presupuestal”.
Pero el presidente del Senado, Roy Barreras, no se queda atrás, y ha llamado la atención de los senadores a que no retrasen la discusión de los proyectos para poder ajustarlos a los tiempos. Sin embargo, el tema de la Reforma a la Salud, que lleva más de 8 semanas en discusión, es una muestra de que las cosas no serán tan fáciles.
Lo cierto de todo es que, a pesar de que apenas hace un mes se inició el período ordinario, es tal la cantidad de textos que hay que estudiar, que ya muchos comienzan a ver más allá del 16 de junio para abarcar el mayor número de aprobaciones posibles, tal como lo pidiera el mismo presidente Petro.
En los corrillos políticos del país y medios de información, los entendidos en el tema vislumbran una danza de manotones a los pupitres como respaldo a los textos que contienen los proyectos.
Y hay quienes van más allá y aseguran que las discusiones y presentaciones de los proyectos en foros, mesas de trabajo, encuentros y demás métodos de socialización de los proyectos hacen parte del estudio y ello podría acortar los tiempos en las salas ya sea de las comisiones o de las plenarias de ambas cámaras.
Claro que hay que tener en cuenta que muchas de las propuestas contenidas en los proyectos incluyen reformas o cambios la Constitución Política que rige hace 32 años.
Al respecto, el representante del Partido de la U, Víctor Manuel Salcedo, es férreo al afirmar que los congresistas fueron elegidos para legislar y debatir y discutir, “no para ser comité de aplausos del Gobierno”.
El balón está rodando, el Ejecutivo puso el pase, y son las bancada de gobierno que deben hacer las mejores jugadas, ya sea en tiempo reglamentario o en suplementario, y obtener el mejor resultado de este partido que se le ha complicado al presidente Petro.
