Los hechos sucedieron en una trocha camino a Sitionuevo, Magdalena, hasta donde se movilizó la mujer, quien partió desde Barranquilla para atender a un ave.
Ana Ariza, médica veterinaria de mascotas no convencionales y animales exóticos, denunció haber sido víctima de una extorsión bajo la modalidad falso servicio en Sitionuevo, Magdalena.
La mujer fue contratada para un domicilio con el fin de atender a una guacamaya y, pese a que solía prestar sus servicios solo en el norte de Barranquilla, decidió ir en su automóvil hasta el lugar, con tal de ayudar al animal.
“Iba en la trocha y había una parte del camino que estaba muy fea, llamé al señor que me contactó con insistencia, le indiqué que por ahí no podía pasar y él me dijo: ‘Ay sí, se me había olvidado decirte, si quieres te recojo, deja el carro ahí y te llevo hasta la finca’. Yo le dije que no lo haría, que llevara el animal a donde mí y yo lo revisaba”, contó la mujer este 30 de diciembre en entrevista para Impacto News.
Mientras Ariza esperaba al supuesto cliente, le entró una llamada que dio un giro drástico a la situación: “Recibí la llamada de un señor, quien me dijo que yo estaba en un territorio donde no podía entrar, que él era comandante de las Autodefensas y me preguntó que quién me había contactado, que si había sido el ingeniero Édison Rangel, que él no sabía si yo era del Gaula y les iba a hacer inteligencia y que me iba a matar“.
Ana le dictó al sujeto el número de celular del “cliente” y el hombre lo añadió a la llamada. “El señor le preguntó al cliente: ‘Ingeniero, una muchacha está diciendo que usted le autorizó la entrada, queríamos verificar si era verdad’, él dijo que era cierto, que yo iba a revisar a un ave y me dijo que no me preocupara, que necesitaban unos códigos para que pudiera pasar y hacer la consulta, yo les dije que no quería hacerla, que me quería ir y me dijo que no podía irme y que sus hombres iban en camino“, agregó.
En medio de amenazas, el “comandante” le pidió el nombre, la cédula, lugar de residencia y número de sus familiares a la mujer. De inmediato, añadió a la hermana de la víctima a la llamada. La denunciante relató:
“Me dijeron que no podía decir dónde estaba sino que solo podía decir que estaba bien y ellos le decían a mi hermana: ‘Mira que está bien’. Por otro número la llamaban, diciéndole que me iban a entregar hecha picadillo y que tenía que dar $12 millones de pesos, a mi hermano también lo llamaron”.
Aunque la médica veterinaria intentó irse del lugar, al parecer, la estaban espiando, así lo aseguró: “Apenas moví el caro el tipo se puso histérico y me dijo que iba a quemarme el carro si me movía. Afortunadamente, había una persona en una de las pequeñas finquitas que hay en todo el camino de la trocha, se dio cuenta de la situación y llamó a la Policía”.
Los uniformados de la Policía lograron llegar a tiempo, antes de que el hermano de la víctima consignara el dinero. La mujer también compartió la denuncia a través de sus redes sociales para que otras personas eviten ser víctimas de esta modalidad de extorsión.