El delantero paraguayo fue expulsado tras un cabezazo a un árbitro asistente en el partido contra Unión Magdalena, lo que le costó una suspensión de 12 meses y una multa millonaria.
Por: Juliana Benavides.
El fútbol profesional colombiano ha sido sacudido por un acto de indisciplina que ha dejado serias consecuencias para el jugador Ariel Bonifacio Roa Benítez, delantero paraguayo de 31 años que militaba en el Deportes Quindío. Durante el partido del pasado 17 de agosto contra Unión Magdalena, correspondiente a la quinta fecha del Torneo BetPlay, Roa perdió el control tras una decisión arbitral y terminó propinándole un cabezazo al juez de línea, Jairo Ovalle, lo que le ha costado una de las sanciones más severas de los últimos años en el fútbol colombiano.
El encuentro, que se disputaba en el Estadio Centenario de Armenia, ya estaba a favor del ‘Ciclón Bananero‘ por 2-0 cuando, en el minuto 61, Ovalle anuló una jugada que parecía clara para el Deportes Quindío al marcar fuera de lugar. Inmediatamente, un grupo de jugadores del equipo local reaccionó airadamente ante la decisión, pero fue Ariel Roa quien cruzó la línea, acercándose al árbitro asistente y propinándole un cabezazo en el rostro. El golpe fue tan fuerte que Ovalle debió ser atendido por el equipo médico.
El árbitro central no tardó en mostrarle a Roa la segunda tarjeta amarilla del encuentro, lo que provocó su expulsión inmediata. Sin embargo, lo peor para el delantero estaba por venir. La Comisión Disciplinaria de la Dimayor, tras analizar los informes arbitrales, decidió suspender al jugador por 12 meses, prohibiéndole participar en cualquier competición del fútbol colombiano durante ese período. Además, se le impuso una multa económica de 32 millones 500 mil pesos.
Como si fuera poco, el club Deportes Quindío tomó la drástica decisión de rescindir el contrato del jugador apenas se conoció el fallo disciplinario. En un comunicado, la institución expresó su rechazo absoluto hacia cualquier acto de violencia y anunció que no contaría más con los servicios del delantero paraguayo.
El hecho ha generado una fuerte polémica en el ambiente futbolístico, tanto por la gravedad de la agresión como por las consecuencias para la carrera de Roa, quien apenas había jugado su segundo partido con el equipo.
