Las primeras investigaciones darían cuenta que se trata de una disputa interna entre miembros de las disidencias de las FARC.
En el marco del consejo de Seguridad realizado por el Ministerio de Defensa en el norte del Valle del Cauca, el comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, almirante Francisco Cubides, se refirió a la masacre registrada en el sector de El Naya, en los límites entre Buenaventura (Valle del Cauca) y López de Micay (Cauca).
En medio de su intervención, el jefe de las fuerzas armadas afirmó que la incursión armada en la que murieron 12 personas tendría como como fin atacar a alias Tatín, cabecilla del frente Jaime Martínez, que delinque en esta zona limítrofe entre los dos departamentos del occidente del país.
Asimismo, mencionó que se trataría de una confrontación interna entre la estructura de las disidencias de las FARC, toda vez que los indicios apuntan a que el ataque habría sido orquestado por alias Pablo Villa, otro de los cabecillas del grupo armado.
“Fue una confrontación interna por diferencias relacionadas con el tráfico de minería ilegal. Esto llevó a un ajuste de cuentas, y todo es materia de investigación por parte de la Fiscalía. Al conocer que los hombres eran miembros de este grupo, nos exige una labor importante a las Fuerzas Militares para seguir combatiéndolos”, aseguró el almirante Cubides.
Por otro lado, la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, indicó que las cinco mujeres asesinadas en la acción provenían de Buenaventura y, al parecer, estaban acompañando a los siete hombres ultimados
“Parece que estaban departiendo en una reunión; las mujeres venían de Buenaventura y se dice que había algunas venezolanas. Sin embargo, está en proceso de investigación”, precisó la mandataria departamental.
Sobre la zona donde ocurrió la masacre se ha desplegado de un significativo número de uniformados de las Fuerzas Militares, quienes acompañan la Misión Humanitaria para determinar si hay más comunidades en riesgo por la presencia de los actores armados.