Las opiniones están divididas por esa jugada interpretativa, aunque la mayoría le tira con todo al árbitro quindiano Jhon Ospina.
Por: Iván Peña Ropaín.
El compromiso que significó el debut del estratega venezolano César Farías con Junior de Barranquilla en el estadio Metropolitano y en la Liga Betplay-II, dejó un amargo 4-3 en contra ante Águilas Doradas de Sincelejo.
Este duelo correspondió a la fecha 11 y la derrota mandó al ‘currambero’ al undécimo lugar con 12 puntos, dejando el mismo las típicas sensaciones amargas con las que vienen conviviendo los hinchas junioristas, quienes se fueron del Metro molestos y con la misma decepción que traen en este último tiempo.
Pero más allá de la derrota y de lo poco que mostraron en el factor fútbol los que fueron tenidos en cuenta ayer por el DT Farías, hubo una jugada que hirvió mucho más los ánimos de la poca fanaticada que estaba en las graderías: la mano clara en el área del elenco sabanero del volante Guillermo Celis a poco de finalizar los siete minutos que dieron de reposición y que concluirían el partido.
Las versiones de análisis frente a la no determinación de pitar penal por parte del árbitro quindiano Jhon Ospina están divididas en el fue y no fue, aunque las apreciaciones que precisan que sí debió pitarse tienen un pico mayor.
Con esa última percepción compatibilizó el timonel de 51 años, quien en rueda de prensa post-juego sostuvo sin titubeos: “Jhon Ospina nos ha perjudicado, era mano de Celis, pero no soy especialista en arbitrajes. Si la de Cantillo (Víctor) era mano, la de Celis no era mano, era manaza”.
Aquellos que indican que no fue infracción precisan que esta no la avaló Ospina, debido a que segundos previos la bola había dado en la pierna de Nicolás Lara, quien intentó rechazar y en su trayecto terminó dando la esférica en la mano del compañero.