La plaza estará cerrada por cuatro fechas y Daniel Cataño deberá pagar una multa de 600 mil pesos y tres jornadas sin jugar.
Por: Iván Peña Ropaín.
Cuatro fechas de suspensión con cierre total para el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué y una multa de 12 millones 760 mil pesos que deberá pagar el club Deportes Tolima por violar los numerales 1,4, 5, 6, 7, 8 y 9 contemplados en el artículo 4 del Código Disciplinario Único de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), fue la primera sanción impartida por la División Mayor del Fútbol Profesional Colombiano (Dimayor), actuación disciplinaria dada la mañana del viernes 17 de febrero.
La segunda cobijó al jugador de Millonarios de Bogotá, Daniel Cataño, debido a que respondió con una patada y un empujón al fuerte golpe que, previamente, le había propinado por la espalda en su cabeza el hincha del conjunto pijao, Alejandro Montenegro. Esta equivalió a tres fechas inhabilitado para jugar por incurrir en la infracción contenida en el literal D del artículo 63 del CDU de la FCF.
Igualmente, Cataño, quien asistirá el viernes 17 de febrero a la respectiva cita de conciliación en Ibagué, deberá pagar una multa económica de 616 mil 666 pesos.
Todavía no se han pronunciado ni Deportes Tolima ni el azul de los bogotanos con relación a interponer algún recurso de apelación ante las sanciones, las cuales ya empezaron a generar controversias al ser consideradas por muchos futboleros en el país como exiguas.
¿Cómo es posible que casi el 90% del público que estaba en el estadio hizo apología a la violencia al aplaudir al agresor de Daniel Cataño, cuando este era conducido por la Policía, y la sanción es solo de cuatro jornadas, cuando se han dado casos en estadios del país en los que lanzan alguna botella y le imponen a la plaza más de cinco jornadas? Es una de las preguntas que empiezan a expresar los internautas en redes sociales.
Como se recordará, contra el aficionado Alejandro, quien paradójicamente interpuso una denuncia contra el futbolista que agredió porque este a su vez “lo golpeó de manera más grave”, enfrenta en su proceso una sanción de no poder entrar al estadio ibaguereño por tres años, así como esta a expensas de pagar una sanción monetaria de 23 millones de pesos. De la misma manera, se contempla que la inhibición al escenario de Ibagué se extienda a todos los estadios del país.