“Llegó por unas horas a jugar un partido de fútbol y se quedó cuatro días, feliz de la vida”.
Por: Sergio García
Un grave accidente automovilístico acabó con la vida de Freddy Rincón, una de las más grandes glorias del fútbol colombiano. Su deceso se produjo el 11 de abril de 2022, dos días después de haber sufrido golpes contundentes en su humanidad mientras se transportaba a bordo de una camioneta marca Ford, de color negro y de placa
Semanas más tarde de su muerte, la Fiscalía General de la Nación concluyó que el exfutbolista era quien iba conduciendo el automotor y que sería el directo responsable del siniestro, hecho que ha sido refutado por sus familiares.
“Cuando un ídolo muere, nace la leyenda”
La vida del ícono de la Selección Colombia se empezó a apagar desde el momento de su accidente, luego de departir con varias amistades y de bailar y cantar el tema Amor de Primavera del Conjunto Chaney, transpirando por sus poros el incalculable amor que sintió por Cali, a pesar de haber nacido en Buenaventura.
“Cantaré todas las tardes antes de ocultarse el sol, Brindaré por nuestras vidas porque estén llenas de amor, Regaré todas las flores del jardín primaveral, Pintaré de mil colores como un niño y su pincel nuestro hogar”, solía cantar con el alma el Coloso de Buenaventura.
“Freddy era feliz en Soledad”
Freddy fue un hombre al que le encantó untarse de pueblo, a pesar de visitar los más elegantes lugares del mundo, privilegio que le entregó el fútbol.
En Soledad, segundo municipio del departamento del Atlántico, se volvió costumbre recibir la visita de Freddy Rincón. Cada vez que Barranquilla albergaba a la Selección Colombia, el Morocho, como le llamaba su entrañable amigo Pibe Valderrama, luego de culminar su cubrimiento con la Tricolor, se le escapaba a los grandes nombres del Deporte para compartir con sus entrañables amigos en la tierra de la butifarra.
Sus primeros guiños de conquista con Soledad iniciaron gracias a Carlos Alberto García, más conocido como Cussi. “Nos conocimos hace unos 25 años en Bogotá y nuestra amistad se trasladó a Soledad, siempre venía a visitarnos, luego de los partidos de Colombia llegaba a nuestra tierra y se quedaba en mi casa del barrio Centro, unos dos o tres días. Freddy era feliz en Soledad, es una pérdida muy grande para nosotros”, expresó con nostalgia Cussi.
Otro de los primeros amigos de Rincón en Soledad fue el Gordo Jaramillo, comerciante reconocido por su amistad con históricos futbolistas colombianos. Wilson fue compadre de sacramento del Tino Asprilla y de Freddy; este último siempre lo visitaba en su casa del barrio Hipódromo.
En abril de 2018, el Gordo Jaramillo murió en un atentado a bala cuando viajaba como copiloto en un automóvil marca Nissan, de placa IFR-571, al pasar por la calle 92 con carrera 19, barrio Chicó Norte, en Bogotá. Su muerte violenta fue lamentada por Rincón, Mondragón, Aristizabal, entre otros.
El feliz año nuevo de Freddy Rincón
El pasado 31 de diciembre, Freddy recibió los ‘pitos’ en Soledad. Llegó por tan solo 24 horas y se quedó 4 días. Se le vio, como de costumbre, sin camisa, en bermuda de jean, transportándose en motocarro como cualquier humilde soledeño y jugado dominó en varios billares.
Rincón fue invitado a participar del partido de la Confraternidad, que se juega hace más de 30 años, cada 31 de diciembre en Soledad, bajo la organización de Javier Atencia, exfutbolista profesional que militó en Junior y Sporting. La emisora Madrigal Stereo patrocinó la fiesta deportiva realizada en el nuevo estadio de fútbol del barrio Hipódromo, escenario que recibió a Freddy junto a Wilson Pérez y otras glorias del balompié colombiano.
Ray Jonathan, director artístico de Madrigal realizó una entrevista para la posteridad, titulada: Freddy Rincón, los desafíos en el fútbol. “Wilson Pérez nos presentó, hicimos una bonita amistad. Recuerdo que me pidió que lo llevara a comprar camisetas deportivas, fuimos al Mall Plaza, nos comimos unos perros calientes y nos tomamos varias cervezas. Freddy cada vez que venía me escribía y allí creció una bonita amistad”.
“En Madrigal lo entrevisté y hablamos mucho de su madre, a quien extrañaba mucho. Respondió cada pregunta que le hice, el día del partido se dio con todo el mundo, siempre entregaba su cariño a la gente y su mayor patrimonio era su humildad”, añadió Ray Jonathan.
“En el partido de la Confraternidad el equipo de Freddy Rincón ganó, Teofilo Gutiérrez marcó 2 golazos y Will Fiorillo, cantante urbano, marcó dos dianas más. Freddy jugó 45 minutos e hizo gala de los recuerdos de su buen fútbol”, recuerda Rodrigo Martínez, quien tuvo el privilegio de jugar a su lado en ese partido de exhibición.
Silena Córdoba afirma haber tenido el honor de atenderlo, en la que sería su última visita a Soledad. “Recibimos a Rincón el día 30 de diciembre en el aeropuerto, nos pidió que el vuelo de regreso fuese para el 31, a las 5:00 de la tarde. Lo hospedamos en el hotel El Campanario y lo llevamos a la emisora Madrigal, allí Ray Jonathan lo entrevistó y hablaron de sus memorias en el fútbol”.
“Freddy la pasó tan rico que me pidió que aplazara el viaje para el 1o de enero, que él asumía los costos adicionales del viaje. Al día siguiente, emocionado, me pidió que le reprogramara el vuelo para el 2 de enero. No se quería ir de Soledad”, añadió Silena.
“Después del partido lo trasladamos en motocarro a la casa del profesor Antonio Castro, un amigo en el barrio Santa Inés, para que se bañara y se cambiara, y él feliz. Allí almorzó arroz trifásico, tomó cerveza, nos contó sus anécdotas en el Real Madrid y en Brasil, luego me dijo que no quería viajar a Cali y hacer una escala de 4 horas en Bogotá, justo un 31 de diciembre, que mejor recibía el año nuevo con nosotros en Soledad”, añadió.
Nanfer Gutiérrez, otro gran amigo soledeño de Rincón, nos cuenta con emoción lo bien que la pasaban juntos. “En esos 4 días Freddy hizo lo que mas le gustaba: jugar dominó, estar sin camisa, ir de un lugar a otro en motocarro, visitar por largas horas Billares El Mundial y billares El Doce Bolas“.
“Freddy Siempre abría una cuenta a su nombre y le brindaba cerveza a todos. El 1o de enero pagó como $200.000, él tomaba whisky, le encantaba la comida de mar y siempre pedía la canción Siempre seré de Tito Rojas, parecía un niño bailando ese tema. Es raro en Soledad alguien que no tenga una foto con Freddy Rincón”, agregó Nanfer.
El nuevo año 2022 lo recibió con su amigo Cussi en la casa de Zoa Villarreal, en una vivienda del centro de Soledad, sin imaginarse que esa sería su última celebración de año nuevo. Sus horas felices quedaron grabadas en un video para la historia.
Con la partida de Freddy Rincón se nos va parte de nuestra historia, nos enseñó a ilusionarnos con la Selección Colombia, nos puso a gritar en una sola voz el gol ante Alemania en el Mundial Italia 1990; con Freddy crecimos junto a una generación de glorias del fútbol colombiano, que quizás nunca más sean superadas.
Con Freddy Rincón se van cientos de momentos maravillosos vividos en Soledad, Atlántico, la tierra que aparte de Cali, lo hizo feliz.
