Socorro Oliveros, esposa del excandidato, también fue acusada al haber actuado como gerente de la campaña en la que habría permitido el ingreso irregular de 127 millones de pesos.
La Fiscalía General de la Nación acusó formalmente al excandidato presidencial Rodolfo Hernández Suárez y a su esposa, Socorro Oliveros. El ente acusador les imputó el delito de financiación de campañas electorales con fuentes prohibidas.
La investigación adelantada por un fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción estableció que la gerente de la campaña permitió que el excandidato presidencial realizara aportes en dinero a su propia campaña, a pesar de haber sido acusado penalmente en mayo de 2021.
Estos hechos ocurrieron de cara a la primera vuelta de las elecciones presidenciales para el año 2022 y en criterio del ente acusador, esto representa un aporte proveniente de una fuente prohibida por ley.
“Hernández Suárez fue acusado por el delito de interés indebido en la celebración de contratos. La evidencia física demostraría que el hoy acusado aportó 127 millones de pesos a su propia campaña”, informó la Fiscalía.
A partir del Código Penal, dicha conducta puede incurrir en prisión de cuatro a ocho años y una multa de hasta 1.200 salarios mínimos legales mensuales vigentes, sumado a la inhabilitación para cargos públicos, por lo que ahora el ingeniero de 79 años y su esposa tendrán que responder ante un juez.
Cabe destacar que este es el segundo proceso judicial que enfrenta Rodolfo Hernández, puesto que el pasado 13 de junio fue condenado por un juez a 64 meses (5 años y 4 meses) de prisión por el delito de celebración indebida de contrato, relacionado con el escándalo de corrupción de Vitalogic, cuando se desempeñó como alcalde de la capital de Santander (2016-2019).
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