Además del delito de violencia de género contra su expareja Daniela Cortés, el de amenaza de muerte lo enreda todavía más.
Por: Ivan Peña Ropaín.
Para los días 17, 18 y 19 de abril próximo, el jugador colombiano del Boca Juniors, Sebastián Villa, deberá presentarse ante el Juzgado Correccional 2 de Lomas de Zamora, en Buenos Aires, Argentina, con el fin de entrar en los últimos trámites del juicio oral y de conocer cuál sería la pena impuesta por lesiones agravadas y “amenazas coactivas” contra su expareja, la colombiana Daniela Cortés.
La diligencia judicial, a cargo de la jueza argentina Claudia Dávalos, debía llevarse a cabo en septiembre del año pasado, pero se vio detenida por una apelación presentada por la defensa del futbolista antioqueño pero resuelta esta a favor de la continuidad del proceso.
Villa, de 26 años, había sido denunciado por Cortés a finales del año 2020. Según consta en la declaración de la mujer, que en ese entonces convivía con el colombiano en un hotel de la localidad de Canning, en predios de Ezeiza, donde se hospedan jugadores, “le propinó un golpe de puño en la cara, una patada en el muslo izquierdo, la tomó de sus cabellos y la zamarreó fuertemente”.
En otro aparte del testimonio de la víctima, todo ocurrió luego de una “discusión normal de pareja”. El exDeportes Tolima llamó a uno de sus representantes y le pidió que le consiguiera un departamento a su novia, ya que no quería convivir más con ella, a lo que Daniela Cortés se negó.
Posteriormente, dice en su relato, Villa “se enojó horriblemente”, se comunicó “con un sicario de Medellín” y luego con su familia (de Daniela), a la que amenazó de muerte. Cuando Villa dejó la casa, Cortés tomó fotos de sus lastimaduras y las publicó en su red social Instagram.
Luego de las pericias investigativas de las autoridades y sus respectivas declaraciones, la Justicia argentina elevó el caso a juicio oral. Primero, para el 19, 20 y 21 de septiembre del año pasado. Y ahora, en segunda instancia, para el 17, 18 y 19 de abril.
Si bien la denuncia inicial de la causa era por amenazas y lesiones leves agravadas y por violencia de género, que prevé una pena excarcelable de entre seis meses y dos años, la Justicia también decidió enjuiciarlo por “amenazas coactivas”, por lo que podría recibir hasta seis años de prisión.
