Uno de la terna del VAR también fue castigado por no exhibir toda la jugada completa que ameritó la expulsión del brasileño.
Por: Iván Peña Ropaín.
En sus primeras determinaciones tomadas la tarde del martes 23 de mayo, el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decidió sancionar al Valencia FC con el cierre por cinco partidos de la denominada Grada Kempes del estadio Mestalla, a raíz de los insultos racistas contra el jugador Vinicius Jr. en medio del partido del fin de semana pasado frente al Real Madrid.
El comité explicó que luego de darle prelación al acta arbitral y al informe realizado por el oficial de campo en ese partido, así como a la denuncia del Director de Integridad de la Real Federación Española de Fútbol, a la denuncia de la Liga Nacional de Fútbol Profesional y a las alegaciones formuladas por el club Merengue, “se han constatado una serie de hechos, todos ellos acreditados por las correspondientes pruebas videográficas”.
De igual forma, el árbitro Iglesias Villanueva, quien estuvo a cargo del VAR en dicho encuentro en el escenario valenciano, será despedido por orden estricta de la RFEF, debido a que no le mostró al referí central del cotejo, De Burgos Bengoetxea, la jugada completa de la agresión entre Hugo Duro y el futbolista víctima de los ataques racistas, la cual terminó con la única expulsión del atacante del Real Madrid.