Se marcha uno de los fundadores de la música tropical en Colombia, nos quedan como legado más de 50 años de historia.
Este 24 de abril falleció a los 75 años de edad el reconocido maestro de la música Pedro Vicentini, más conocido como ‘Pete’. Su deceso se produjo a tempranas horas de la mañana en la Clínica Iberoamérica de Barranquilla, su ciudad natal.
Un cáncer de próstata que venía marchitando su vida desde hace 4 años afectó su sistema óseo llevándose al gran maestro quien logró vencer el COVID-19 a mediados del 2020.
Pete Vicentini nació el 31 de marzo de 1946 y aunque partió dejando un vacío en muchas personas que lo querían y admiraban por su papel en la música y grandes logros, hoy su legado da muestra de valiosos pasos que honran a la ciudad.

Este talentoso artista, hijo de una barranquillera y un italiano, estudió la primaria y secundaria en el Colegio Biffi La Salle, y posteriormente estudió en el conservatorio de música de Bellas Artes.
Integró la coral del Club de estudiantes cantores de Uniatlántico durante el Congreso Eucarístico en Bogotá, en el año 1969, dirigida por Alberto Carbonell; en esta, Pete fue director estudiante y presidente.
Pete Vicentini tenía muchas facetas en la música, ya que se desempeñó como director, compositor, arreglista, percusionista e intérprete del piano, el acordeón y el bajo. Trabajó junto a grupos y cantantes de talla internacional como Joe Quijano, Nelson Henriquez, Johnny Pacheco y Cheo Feliciano.

Durante más de 50 años este músico inigualable compartió su destreza en el folclor costeño y la música tropical en Colombia, de la cual se distingue como uno de los pioneros.
Pedro Vicentini también es reconocido por famosas canciones como ‘El huevo’ y ‘El apagón’, y por dirigir la agrupación Afrocombo, luego de pertenecer a Los Supersónicos y a Los Harmónikos, cuyo nombre Pete colocó con H y K dado que ya había un grupo venezolano llamado Los armónicos.
Pete era y seguirá siendo en la memoria musical de Colombia un baluarte. Su mente brillante, habilidad musical, pasión, entrega y don de enseñanza, ahora más que nunca harán parte de la eternidad, en la cual se recordará la forma en cómo este hijo de Barranquilla compartió su talento y conocimiento al mundo.