La Secretaría de Cultura y Patrimonio del Atlántico exalta el aporte de Evaristo Mendoza a la tradición musical del departamento.
El gaitero centenario del Atlántico, Evaristo Mendoza, falleció en la ciudad de Barranquilla, como consecuencia de quebrantos de salud que padecía desde hace unos años.
Evaristo, nacido en Tubará en el año 1920, fue inspiración para la nueva generación de músicos que lo reconocieron en vida como un referente cultural y memoria de la tradición de las músicas de gaita en el Atlántico y el Caribe colombiano.
“El folclor del Atlántico pierde a uno de sus mayores exponentes. Con profundo dolor lamento la partida del maestro Evaristo Mendoza, gaitero centenario que dedicó su vida a llevar el sonar de su gaita a cada rincón del país. Mis condolencias a su familia, amigos y colegas”, expresó la secretaria de Cultura y Patrimonio del Atlántico, Diana Acosta, a través de su cuenta de Twitter.
A principios del mes de marzo, el gaitero realizó su última entrevista con el equipo de la Secretaría de Cultura y Patrimonio del Atlántico, en la que contó su historia, tocó la gaita y fue homenajeado con motivo del cumpleaños de Tubará y el Día del Hombre.
La música y el baile fueron los pilares que impulsaron la vida musical de Evaristo Mendoza, cuyo sonar de la gaita fue protagonista en diversos escenarios a nivel regional y nacional. Fue invitado especial en el Festival Nacional de Gaitas ‘Francisco Llirene’ en Ovejas, Sucre, y en el Festival Nacional Autóctono de Gaitas de San Jacinto. También fue invitado al evento nacional de Colombia al Parque, junto al gaitero Marlon Pedroza y Luisa Palmesano de la Fundación Paisajes Sonoros.
En 2017 lanzó su producción musical titulada ‘La Gaita de los Hermanos Mendoza: los sones ancestrales Mokaná’, un trabajo discográfico que es memoria sonora de los ritmos ancestrales de la gaita en el Atlántico y evidencia del talento inagotable de Evaristo Mendoza.
Su gran sueño, según relató en vida, era que su memoria y la gaita se mantuviesen vivas en las nuevas generaciones de Tubará y el Atlántico.
¡Un siglo de gaitas y aporte al folclor!