Quien militó en el Tiburón entre 2007 y 2014, indicaba que su contrato iba hasta diciembre de 2017, pero no se lo respetaron tras caer en una lesión que lo inhabilitó para seguir jugando.
Por: Iván Peña Ropaín.
Aquella vetusta demanda que el exfutbolista Jáider Romero Romero le interpuso al Atlético Junior de Barranquilla justificando “despido sin justa causa”, momentos en que se hallaba lesionado y prestaba sus servicios a esta institución futbolera, le terminó siendo favorable.
A quien vistiera los colores del Rojiblanco entre los años 2007 y 2014, el Juzgado Octavo Laboral del Circuito de Barranquilla le notificó tal dictamen, en primera instancia, por medio de la sentencia del 16 de julio de 2019, condenando al cuadro barranquillero a pagarle al nacido en Valledupar salarios desde el 1 de junio de 2014 hasta el 31 de diciembre de 2017, siendo el valor de la sumatoria total $172.000.000.
Respecto al tema de reajuste de las cesantías causadas del 1 de junio de 2014 hasta 31 de diciembre de 2017, ya que su contrato iba hasta esa última fecha citada y siendo su salario nominal de $1.566.300, se conminó a devengarle al exmarcador de punta la cuantía de $14.000.000.
El exfutbolista, que hoy cuenta con 41 años, venía solicitando en su demanda reajuste salarial, indemnización moratoria, cesantías, seguridad social integral y todo lo que dejó de percibir desde que Junior dio por terminando su contrato en 2014, hallándose, como se dijo anteriormente, en medio de una lesión por desviación de columna, lo que le impidió seguir jugando fútbol a nivel profesional.
Jáider Romero comenzó su carrera como futbolista profesional en Real Cartagena en 2006, pasando ese mismo año al ya desaparecido Valledupar FC para finalmente calar en el tercer y último equipo en su carrera, Junior de Barranquilla, con el que consiguió los torneos Apertura y Finalización de las temporadas 2010 y 2011, respectivamente.
Abogado de Junior habló
Según contó a un medio de la ciudad el abogado del equipo barranquillero, Fernando Rocha, ante la determinación dada el club se defendió presentando un recurso extraordinario de casación, el cual, de acuerdo a sus palabras, “se declaró desierto”.
“El Juzgado 8 Laboral del Circuito de Barranquilla, en primera instancia, absolvió al Club, pero la Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla revocó esa decisión. Se presentó el recurso extraordinario de casación y por una omisión del abogado casacionista, en el sentido de no presentar la demanda de casación, declararon desierto el recurso”, manifestó Rocha.
Continuó relatando el legista al servicio del Tiburón: “La Corte Suprema de Justicia tiene unas pautas o reglas para cumplir con el trámite de la presentación de la demanda, pero le violó al club la oportunidad de presentar la demanda en los términos y oportunidad que ellos mismos diseñaron. Es una decisión injusta por cuanto el jugador no está discapacitado. Ahora, el club puede solicitar permiso ante el Ministerio de Trabajo para poder obtener el permiso para desvincular al jugador”.
Fernando Rocha dejó claro que Junior, “por el respeto al Estado Social del Derecho,” cumplirá con la decisión emanada por el Juzgado Octavo Laboral del Circuito de Barranquilla.
