Duró tres meses internado en una clínica, siendo el tema de sus terapias el aspecto vital para mejor la movilidad en su cuerpo.
Por: Iván Peña Ropaín.
Lo que le ha tocado sortear al exárbitro profesional Wilson Ramírez Campo tras recuperar su vida y algo de lucidez ha sido bastante complicado, una vez pudo ganarle el partido a la muerte, esa que en un fuerte accidente de tránsito, la noche del pasado martes 4 de julio, por poco se la arrebata, dándose ello cuando a bordo de su motocicleta fue embestido por un bus intermunicipal en el tramo que de la vía La Cordialidad pasa a la altura del corregimiento Caracolí, en Malambo.
El medio conocido como La Cháchara, a través del periodista Francisco Figueroa, hizo una nota relacionada con la actualidad del expito barranquillero, quien en estos momentos necesita de manos amigas para mejorar su condición física.
Wilson, por el siniestro vial, permaneció tres meses internado en la Clínica Reina Catalina de Baranoa como causal del grave trauma craneoencefálico que sufrió. De ese tiempo, el exreferí profesional permaneció internado 45 días en la Unidad de Cuidados Intensivos, dado de alta el 9 de octubre, encontrándose ahora en su casa en el barrio Carrizal de Barranquilla.
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Le da profundas gracias a Dios y al buen trabajo de los galenos y su EPS Caja Copi por no haber cruzado al “mas allá”, aunque las secuelas del accidente no le permiten caminar como lo desea, pese a que tiene movilidad en sus piernas, siendo lo más intrincado para él, que su cuerpo no le responde al 100%.
Por ello, contó su hija Karen Ramírez a dicho portal noticioso, su papá pasa los días de la cama a la silla de ruedas y viceversa, elementos los cuales son alquilados y por los que tienen que pagar 130 mil pesos mensuales, además del dinero que devenga el que requiera constantes terapias para lograr mejorar el movimiento en todo su cuerpo.
A quien fuera por 22 años un árbitro de los respetados en el balompié profesional local y quien tras su retiro se dedicara a impartir justicia en juegos aficionados en las disitntas canchas barriales de Barranquilla, también se le aúna otro drama familiar, el que su esposa Elisabeth Martínez se encuentra desde hace días internada en un centro asistencial producto de una cirugía por cáncer de colon, aunque se recupera satisfactoriamente.
Por el momento, Wilson Ramírez Campo cuenta con el apoyo de sus amigos y también ex-árbitros: Carlos Ortega, José Vicente Bustos y Gilberto Salguero, quienes, en una reciente visita que le hicieron, sintieron mucha tristeza al verlo postrado en la cama, animándose a adelantar una campaña para poder continuar con las terapias, pero estas en un centro especializado, donde su evolución será más rápida.
