El estratega venezolano asumió en septiembre pasado las riendas del Tiburón, firmando un contrato que le devenga mensualmente más de 300 millones de pesos.
Por: Iván Peña Ropaín.
La salida del DT César Farías del Junior de Barranquilla es “crónica de un despido anunciado”, siendo “su último baile” el partido que efectuará el Rojiblanco contra Deportes Tolima en Ibagué por la última fecha en el cuadrangular A de las semifinales de la Liga Betplay-I.
Ese duelo, que se dará en el Manuel Murillo Toro, donde estarán dos clubes eliminados, es el sinónimo de lo que fue la campaña realizada por el técnico venezolano con Junior en este primer semestre de la temporada 2025.
Es un hecho que este entrenador no seguirá en el banco técnico ‘tiburón’, siendo la certeza de ello las recientes palabras que dijo el máximo accionista de la institución barranquillera, Fuad Char, respecto a que las decisiones definitivas se tomarían una vez se dé este partido.

Siendo así la cosa, hay que recordar qué registros deja el estratega de 52 años en sus estadísticas con el escualo barranquillero, al que empezó a dirigir el 3 de septiembre del año pasado, corriéndose la Liga-II 2024 y entrando en reemplazo del samario Arturo Reyes.
En ese período su rendimiento marcó 19 partidos orientados: 7 victorias, 7 derrotas y 5 empates, quedando eliminado de ir a la final en ese Clausura al acabar cuarto en su grupo B por debajo del Deportes Tolima, que fue a la final, y de Once Caldas y América de Cali.
Muchos junioristas ponían en una atmósfera dubitativa su renovación para la campaña 2025, pero al final las directivas del Junior decidieron darle continuidad al proyecto que tenía pensando el estratega venezolano, a quien le hicieron un jugoso contrato de más de 300 millones de pesos al mes y que finalizaría en diciembre de 2025, y siendo ahora lo más “sabroso” que la rescisión del mismo le dejará casi mil millones de pesos.
Hasta antes de llegar a su segundo fracaso con el plantel ‘currambero’, este la eliminación en la fase previa de la Copa Sudamericana a manos del América de Cali, y en el propio estadio Metropolitano de Barranquilla, inició el Torneo Apertura 2025 con 2 ganes, una caída y 4 paridades.

Aunque esos números no eran tan malos, haciendo énfasis que tal rentabilidad fue previo a ser despachado de la “otra mitad de la gloria”, al equipo se le seguía viendo sin un ápice de tener una idea clara y gustosa de juego, esa que comenzara a convencer al juniorista y la que al final ha primado todo este tiempo.
Después del descalabro ante el rojo de los caleños en la Sudamericana, el Junior de Barranquilla dirigido por Farías cosechó en el resto del “todos contra todos” de la Liga-II un total de 8 triunfos, uno de los mejores el de la última fecha (20) ante Atlético Nacional en Medellín, 2 pérdidas y 3 igualdades. Olvidando un poco mencionada eliminación, algunos hinchas ‘rojiblancos’ se veían un tanto convencidos por esa numerología positiva que presentaba su equipo y la que lo dejó en el tercer lugar de la tabla general, peleando en la última fecha por llegar al liderato, y clasificado a los cuadrangulares semifinales. Pero se reitera, seguían sin convencerse por la paupérrima forma de juego.
Con ese último detalle, Farías y Junior empezaron a afrontar los cuadrangulares, abriendo en casa contra Tolima, empero no iniciando de la mejor manera, pues acabó igualado a uno. Y después de ese compromiso, la “palabra fracaso salió del todo de su cascarón” al no ver victorias: cayó luego con América en Cali y en la tercera jornada en el Metropolitano ante Medellín; en todos esos partidos exponiendo un fútbol fofo, lo que fue característica principal del modelo de juego del timonel venezolano.

Aunque llegaba con una mínima opción matemática para la cuarta jornada, cuando visitaría al rojo de los medellinenses, el haber perdido el partido anterior frente a ese mismo émulo sepultó del todo al Junior. ¿Y qué ocurrió en ese nuevo duelo ante el DIM? Cayó y se despidió así oficialmente de la opción de ir a la final, tropezando posteriormente en el cotejo por la fecha 5 en casa ante los Diablos Rojos, lo que lo tienen hasta ahora con un solo ‘puntico’ sumado.
Esto fue César Farías desde que en septiembre pasado tomó las riendas del cuadro ‘quillero’ hasta la fecha, quedándole ahora el último juego contra el Pijao y el que pondrá fin a una pesadilla que duró nueve meses.