Recientemente, hizo una colaboración con el rapero Snoop Dogg.
“Viviendo un sueño”, así se siente Esther Anaya, una colombiana nacida en Montería, Córdoba, cuyo nombre está resonando en Estados Unidos gracias a sus múltiples facetas como DJ, cantante, bailarina, instrumentista, compositora y productora.
Esther no se anda con juegos, pues tiene claro su objetivo: revolucionar el mundo de las mezclas con sus raíces latinas y con su compañero fiel, el violín. Su más reciente logro ha sido convertirse en la primera colombiana en ocupar la residencia de DJ en Zouk Group Las Vegas y haber hecho una colaboración con el rapero Snoop Dogg.
En entrevista para Impacto News, Esther contó sobre su vida, dones, logros, metas y sobre ASAF Angels, la fundación que creó para que niños y adolescentes de escasos recursos logren, a través de la música, proyectarse y cumplir sus sueños.
“A los siete años me enamoré del violín”
Esther Anaya se describe como una chica apasionada por la música, que le pone el corazón a todo lo que hace, la misma pasión por la que desde temprana edad decidió convertirse en una gran violinista.
“Desde que tengo uso de razón me enamoré de la música, mi papá es compositor así que crecí alrededor de la música toda mi vida. A la edad de siete años me enamoré del violín, a través de una película donde había una niña tocando el violín, estaba en la calle con sus hermanitos, era huérfana, entonces me impactó mucho la historia, pero el sonido del violín me enamoró”.
En esa ocasión Anaya le pidió a su padre que le comprara un violín y él accedió, colocándole una sola condición: “Te doy tu violín, pero no lo puedes dejar”.
“Él fue a Medellín, compró el violín, me lo trajo y fue uno de los momentos más felices de mi vida, yo estuve en conservatorios, en clases privadas, en Cajamag, en la Fundación Batuta, en la Casa de la Cultura en Santa Marta, aquí en Barranquilla estuve en Bellas Artes por varios años antes de irme a Estados Unidos y también fui parte de la Filarmónica del Atlántico a mis trece años”, contó sobre su formación artística.
De sus estudios en la música clásica pasó a incursionar en la música electrónica, el pop, el rock y el reggaetón, géneros con los cuales dice ser muy creativa y rebelde.
Ciudades de Colombia que Esther lleva en su corazón
La artista partió a Estados Unidos, junto a su familia, a la edad de trece años, y aunque llegó sin saber hablar inglés aprendió en carne propia que la música es el lenguaje universal. Así lo contó:
“Para mí fue crucial haberme ido a Estados Unidos porque creo que esa fue la razón por la que expandí mis horizontes, llegué a ese país sin saber el idioma, como asilada política, súper difícil, lo único que sabía era tocar el violín, pero pude entrar en orquestas, en filarmónicas, la música es un idioma mundial, pude hacer audiciones y empecé a pensar cómo podía innovar con el violín, sacarlo de la casilla y moverlo a un lugar donde pudiera ser solista”.
Sin embargo, su sangre colombiana la lleva con orgullo y recuerda con amor cada una de las ciudades donde vivió en este país:
“Nací en Montería y todas mis vacaciones regresaba allá, así que me llevo el sabor del mote de queso, del porro, la música tradicional que toca mi papá; también viví en Sincelejo, en Cartagena, en Santa Marta; la música clásica para mí nació en Santa Marta y Barranquilla, ciudad que siempre llevo en mi corazón porque fue la última de aquí en la que viví y la que marcó mucho más mi personalidad como colombiana“.
¡Dos grandes anhelos cumplidos!
No le ha sido fácil llegar a donde está, pero los frutos que cosecha cada día la motivan a seguir luchando por sus sueños; uno de ellos ya se cumplió: ser la primera colombiana en obtener la residencia de DJ en Zouk Group Las Vegas.
“Obtener la residencia como la primera DJ colombiana en Las Vegas, el tocar al lado de DJs, es uno de mis sueños hechos realidad, estoy agradecida con Dios por darme esta oportunidad y yo creo que he trabajado mucho para estar donde estoy, he sacrificado mucho, hay puertas que se cierran y otras que se abren, a uno siempre le toca hacer el trabajo y aún doble en una industria donde los hombres son los que dominan el mundo del DJ“.
Otro de sus más grandes anhelos era hacer una colaboración con Snoop Dogg, la calidad de su trabajo, su pasión por este y su insistencia hicieron posible ese objetivo:
“Antes de hablar inglés me sabía las canciones de Snoop Dogg, yo sabía quién era él, me encanta su personalidad, lo innovador que es, siempre he sido fan. Cuando produje la canción BAYC y se la mandé a todos los del equipo de él por las redes sociales para que la escucharan, les gustó y me mandaron un mensaje diciendo ‘ven al estudio’, pudimos conocernos y trabajar juntos”.
Hoy, tras haber logrado muchas metas, agradece a Dios, a su familia y a todos los que la han apoyado su camino hacia el éxito; por ello, decidió crear la fundación ASAF Angels para ayudar a que más niños soñadores puedan llegar tan lejos como ella.
