La realización de obras en parches de bosques del sector provocan que los animales salgan a la carretera.
En la mañana de este lunes 22 de agosto la vida de un tigrillo margay de, aproximadamente, cinco años terminó sobre el asfalto de la Circunvalar con carrera 55, localidad riomar de Barranquilla.
En entrevista para Impacto News, Daniel Pardo, veterinario del Establecimiento Público Ambiental Barranquilla Verde, contó sobre los lamentables hechos alrededor de la muerte de este ejemplar de una especie considerada “casi vulnerable”:
“Cuando llegamos el animal estaba en un costado, en el andén, estaba completamente inmóvil, ya no tenía signos vitales, presentaba rigidez corporal por el estado post mortem y, aunque no se veía ninguna lesión exterior, en la pata izquierda tenía una fractura a nivel del codo”.
El cadáver del tigrillo fue trasladado hasta las instalaciones de Barranquilla Verde donde le realizaron la necropsia y allí se comprobó que tenía una fractura en el húmero, además, de que se evidenciaron todos los daños internos que había sufrido por cuenta de un golpe fuerte.
“El hueso estaba completamente fragmentado, no estaba expuesto, pero sí era una fractura importante; aunque no tenía las vísceras por fuera del cuerpo, sí sufrió una ruptura en la pared abdominal, el hígado estaba totalmente fragmentado, el bazo tenía una lesión importante, había una hemorragia interna muy fuerte, lo que pudo haber causado que el animal haya muerto”.
De tal modo, todo apunta a que el felino fue impactado por un vehículo. “El animal sufrió un impacto bastante importante, muy posiblemente fue atropellado, tenía un politraumatismo severo y varias lesiones en órganos internos, principalmente en el hígado; no es que el carro le haya pasado por encima, sino un golpe directo; el animal, seguramente, en el momento quedó vivo, pero después de un pequeño lapso perdió los signos vitales“.
Los restos del tigrillo fueron entregados a la sociedad SAE para que sean incinerados, de acuerdo con el protocolo para el manejo de residuos ecológicos.
“La especie tiene distribución en Barranquilla y el Atlántico, y en el sector donde se encontró hay dos grandes parches de bosques. Desafortunadamente, últimamente han empezado algunas obras de construcción en esos lotes y muy posiblemente el animal habitaba ahí, estaba pasando la calle de un parche de bosque al otro y algún conductor lo atropelló”, añadió Pardo sobre las posibles causas del accidente.
Finalmente, el veterinario dio recomendaciones para evitar que la vida de la fauna siga terminando en las carreteras. “Hago un llamado a la ciudadanía para que tenga mucha precaución por estos sectores que están rodeados de parches de bosques donde hay mucha fauna silvestre y estos animales pueden salir de este tipo de parches a las vías públicas. El llamado es a respetar los límites de velocidad, tener precaución en estas zonas para evitar colisionar con ellos y proteger nuestra fauna”.
Informe: Laura Rocco
