Sin duda, la llegada del delantero porteño le ha inyectado un plus anímico a jugadores e hinchada.
Por: Iván Peña Ropaín.
Junior de Barranquilla realizó, el viernes 22 de julio, su último trabajo preparatorio de cara al choque por la cuarta jornada de la Liga Betplay-II con Santa Fe, a darse el sábado 23 de julio en el estadio Metropolitano, a partir de las 6:10 p. m.
Las jornadas de labores en la semana en curso han estado marcadas por un grupo el doble de alegre de lo que a menudo se le ve en las fotos que monta la institución en sus redes sociales, así como con un plus de motiviación que ha dado la presencia de Carlos Bacca, quien, indudablemente, le ha inyectado un nuevo aire tanto a sus compañeros como a una hinchada bastante golpeada por los últimos fracasos de su verdadero amor en el fútbol, Junior de Barranquilla.
El atacante de Puerto Colombia ha venido entrenando a toda máquina para ponerse a tono lo más pronto posible, tiempo que podría ser lo antes pensado y lo que se ha señalado en los últimos días, este sábado frente al rojo de los bogotanos.
Para este duelo, el equipo de los barranquilleros tendría a todas sus fichas disponibles y en óptimas condiciones, desde los otros refuerzos como César Haydar e Iván Rossi, quienes no han debutado todavía, hasta Fernando Uribe, quien se perdió los últimos juegos con el Tiburón por asuntos familiares y de salud.
Así las cosas, será Juan Cruz Real el que deberá ahora acertar en precisar cuáles serán las fichas que pondrá mañana en el campo de juego del Metro, con el fin de sumar tres unidades y mantener la solidez en casa, lo cual es vital para contabilizar puntos que lo afiancen en el grupo de los ocho desde el arranque del torneo.
La actuación de Junior en Barranquilla en el primer semestre de la temporada 2022 fue la de un balance aceptable, en la que de los 18 juegos que tuvo como local por Liga, Copa Colombia y Copa Sudamericana, el Rojiblanco ganó en 14 oportunidades, empató en dos y perdió en dos.
