“Me preocupa que el Gobierno no tenga la capacidad para inyectar recursos que garanticen el funcionamiento de Air-e”, señaló el representante departamental.
Varias han sido las reacciones en el plano político regional tras la decisión del Gobierno nacional, a través de la Superservicios, de intervenir a la empresa prestadora del servicio de energía Air-e, quien adujo problemas financieros para continuar garantizando el suministro del fluido eléctrico en los departamentos del Atlántico, Magdalena y La Guajira.
En ese sentido, el diputado del Atlántico, Carlos Rojano, se refirió a la acción gubernamental y mencionó que esta intervención era “una crónica de una muerte anunciada”, pero no ocultó su preocupación por las circunstancias de índole económico y administrativa que el Gobierno se comprometió a manejar de ahora en adelante, pese a la ilusión de la ciudadanía de que las condiciones que se venían presentando en cuanto a tema tarifario y demás, van a mejorar.
“Nos preocupa que el Gobierno, que está buscando plata por todos lados y quiere impulsar una ley de financiamiento, inflar el presupuesto y no tiene las cuentas claras, es quien tiene que asumir con recursos el funcionamiento de la operación de la prestación del servicio. Me preocupa que no se vea el flujo para el pago de los subsidios, que no se vea un plan claro de la intervención”, indicó el asambleísta.
En consiguiente, manifestó que es necesario que otros actores institucionales como la Procuraduría, la Contraloría y los líderes locales se unan a este proceso.
“Es necesario convocar y deben intervenir actores importantes, institucionales, como en el caso de la Procuraduría en el control preventivo; de la Contraloría para que haga la revisión de Air-e en materia fiscal; de los gobernadores y alcaldes de ciudades principales de la costa donde la empresa presta servicio para que sea un órgano consultivo. Esta es una tarea de todos, no se puede dejar al Gobierno solo en esto, no se puede repetir la experiencia de Electricaribe”, apuntó Rojano.
Adicionalmente, señaló que no se busca liquidar Air-e, sino sanearla, mejorarla financieramente y ofrecer un servicio digno a la comunidad. “Si logramos esto, valdrá la pena lo que está haciendo el Gobierno nacional a través de la intervención, sino se va a agudizar más esta situación y vendrán días difíciles para la costa”, subrayó el diputado del Atlántico.
“La misma empresa pidió este camino de la intervención, pero es riesgoso, con muchas aristas y es bueno hilar delgado para que todo salga bien. Estamos en manos de Dios, del Gobierno nacional y del apoyo de las entidades de control y de los órganos consultivos que acompañen este proceso para que llegue a un final feliz, eso es lo que espera la comunidad de la costa Caribe y sobre todo de Barranquilla y el departamento del Atlántico”, concluyó el diputado Carlos Rojano.