Los afectados hablaron sobre las pérdidas materiales tras los hechos registrados el lunes en Barranquilla, al parecer, por un cortocircuito.
Francisco Carranza, residente del barrio Villa San Carlos de Barranquilla, contó en entrevista para este medio sobre los momentos de angustia que vivió en la tarde del pasado lunes 28 de agosto luego de que en su vivienda, ubicada en la calle 99B # 1 sur – 63, se registrara un grave incendio, al parecer, producto de un cortocircuito.
“Desde la noche anterior estaba la luz molestando, se subía y eso causó un cortocircuito en la tarde, se quemaron los electrodomésticos, cama, colchón, escaparate, todo, gracias a Dios no hubo daños humanos, pero se nos destruyó toda la casa, herramientas de trabajo, techo, celular…”, lamentó el hombre.
Wilmer, hijo de Francisco, afligido por el dolor de ver los estragos del incendio en la vivienda, también indicó: “Prácticamente, la casa quedó destruida, las paredes quedaron agrietadas por la candela, se prendió el cielo raso, el televisor, el abanico; la subida de la luz como que fue muy fuerte, se prendieron los cables y ahí fue cogiendo candela el techo. La luz se fue en todo el sector, llegó, espabiló, pero como llegó fuerte inmediatamente se fue, en medio del incendio volvió y un hermano mío quedó pegado a un cable, pero se alcanzó a soltar”.
El panorama es desolador, lo que esta familia construyó durante muchos años quedó destruido. “Los vecinos se montaron por el techo a auxiliar a mi hermano que estaba acá adentro y sacar algunas cosas para ayudar. El problema es que la luz se sube, los de Air-e la quitan y la ponen de repente sin avisar. Eso fue alrededor de las 2:15 p. m. y los bomberos llegaron como a la media hora cuando prácticamente el incendio se había apagado”.
Norma Bolaños, madre de Wilmer, contó que cuando ocurrió la emergencia ella estaba en la terraza de la casa: “Entré y cogí a mi hijo que estaba en el baño, uno especial y salí, no alcancé a guardar nada, los que sacaron fueron los vecinos”.
Los Carranza Bolaños deberán, prácticamente, comenzar de cero y esperan que sus vecinos y demás ciudadanos se pongan la mano en el corazón y los ayuden en medio de este hecho lamentable.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
