Al declarase nula la ordenanza que fijaba límites entre Barranquilla y Puerto Colombia, 1.402 hectáreas del Corredor Universitario y otras urbanizaciones vuelven a pertenecer a la capital del Atlántico.
Por: Alberto Peña.
Puerto Colombia desde sus orígenes ha sido un lugar mágico, y lo fue porque su historia fundacional se sustenta en que fue un territorio donde se asentaron las mejores familias del Caribe, y luego las familias de los inmigrantes que entraban por nuestro histórico muelle y que al pisar este bendecido suelo, se enamoraban y decidieron quedarse viviendo y construir una nueva sociedad basada principalmente en fortalecer los principios de la unidad familiar.
Desde ese momento hasta ahora, porteños nativos y adoptivos, han venido construyendo con amor una gran ciudad, que hoy se destaca como “la Joya de la región Caribe” y compite habitacionalmente, en educación, turismo e infraestructura con ciudades capitales como Barranquilla, Cartagena y Santa Marta. Esta magia intrínseca siempre ha sido objeto de disputas por nuestros vecinos, quienes saben el potencial que se genera en la sangre porteña.
Por esa razón, no han sido pocos los embates en contra de nuestra independencia, unos de los primeros fue hace 100 años, la unión de grandes capitales, debilitaron la barrera natural (Isla Verde) y acabaron con el comercio que entraba por nuestro muelle, para llevarse el recibo de mercancías a otros lugares.
Hoy volvemos a enfrentar un reto, defender a Puerto Colombia, unidos, para preservar el impulso del desarrollo y progreso que hemos tenido en los últimos años, ya no se trata de diferencias entre grupos políticos locales, se trata de que todos defendamos con seriedad, con amor.
No es hora de revanchismos, es hora que nos concentremos en generar estrategias para que podamos conservar gran parte de este territorio.
¿Qué pasó?
En diciembre del año 2009, la Asamblea departamental, liderada por el entonces diputado porteño Camilo Torres Romero, acompañado de otros diputados que siempre han demostrado su amor por Puerto Colombia, aprobaron una ordenanza que redefinió los límites entre el Distrito de Barranquilla y le entregó a nuestro territorio una franja de territorio que históricamente le ha pertenecido.
Inconformes con esta decisión, el gobierno de Alex Char, demanda la Ordenanza ante el Tribunal Administrativo del Atlántico argumentando que la Asamblea departamental no tenía competencia para redefinir los límites.
El 14 de Diciembre de 2016, el Tribunal anula la totalidad de la Ordenanza 075 de 2009, ante lo cual Puerto Colombia y la Gobernación del Atlántico presentan recurso de apelación el 20 de enero de 2017.
El recurso fue admitido por la Sección Primera del Consejo de Estado y durante 8 años se debatió intensamente los derechos de Puerto Colombia.
El 6 de febrero de 2025, el Consejo de Estado, anunció su decisión de confirmar la sentencia de primera instancia, lo que pondría en vilo la soberanía tributaria en una extensa zona del corregimiento de Sabanilla-Montecarmelo, donde están ubicadas la universidades y un importante desarrollo urbanístico.
