Las honras fúnebres se llevaron a cabo en el Parque Cementerio Los Olivos
En medio de un ambiente de melancolía y nostalgia, el cuerpo del maestro Andrés Salcedo González fue llevado a la sala de velación de la funeraria Los Olivos, ubicada en el Kilómetro 7, vía a Puerto Colombia, para ser despedido por sus familiares y amigos.
Hacia las 10:00 de la mañana de este sábado 8 de enero, la música suave anunciaba el inicio de la ceremonia eucarística. El sacerdote extendió un mensaje de consuelo a los allegados de Salcedo, como una forma de reconfortar el dolor por la gran pérdida.
Al finalizar la misa, una de sus hijas exaltó la vida del locutor barranquillero, honrando con sus palabras los gratos momentos vividos a su lado, en medio de un discurso entremezclado de admiración y tristeza.
“Sus palabras fueron suaves, comprensivas. Siempre tenía algo que decir, aún cuando las situaciones no tenían respuesta. Siempre estaba lleno de amor para darme a mí y a los demás. Recibía a los suyos con una sonrisa y de no ser así se excusaba por no hacerlo”, fueron algunas de las palabras de su hija.
Aunque el cuerpo de nuestra leyenda del periodismo reposa en un campo santo, su voz seguirá viva en el mundo sonoro y sus letras seguirán latentes para todo aquel que se disponga a leer sus obras.
Informe: Xilena Robles